Sin anestesia puedo decir: éste fue uno de los peores hoteles en los que estuve en toda mi vida. ¿Querés saber por qué? El Albergo Enrica es una mentira desde comienzo a fin. Si buscas hotel en Roma no dejes de leer este post.

Este hotel está a unas cuadras de la estación Termini, en una zona medio oscura de la capital italiana, sobre la avenida Castro Pretorio. Las fotos que vi por Booking.com eran muy distintas a la realidad, aunque este lo supe cuando ya era demasiado tarde.

Llegamos un viernes por la noche, agotados de conectar dos vuelos (uno de Luxor al Cairo y otro del Cairo a Roma). La vuelta al continente europeo había sido bastante agotadora ya que veníamos tomando vuelos y esperando en aeropuertos desde la mañana temprano. Al llegar, nos encontramos con un edificio viejo, lúgubre y triste, el cual creimos que estaba abandonado. «¿Será acá?», nos preguntábamos mi novio y yo, al tiempo que nos imaginábamos que un asesino serial de película yankee nos iba a correr con una sierra eléctrica por la calle.

Tocamos timbre, tardaron en atendernos pero nos abrieron la puerta a través del portero eléctrico. Nos costó encontrar la «recepción», que era un pasillo con un mostrador bastante incómodo. Dos chicos extranjeros (creo que eran indios) esperaban desganados en la tétrica salita. Nos cobraron y nos dijeron que nos tocaba el edificio de al lado, todo en inglés. Hasta ahí podía soportar todo como una señorita, pero cuando pregunté por la clave del Wi-fi (imprescindible para mí), me respondieron que estaban en obra y que habían retirado los modems del edificio, por lo que no podíamos conectarnos a internet. ¡Y todo eso después de haber pagado! ¿Qué hacíamo sin internet en Roma, una ciudad donde la conectividad Wi-fi es una cosa de locos?

Patio del Albergo Enrica en Roma
Al menos el patio no era feo pero era compartido con los otros edificios
Desayuno pobre del Abergo Enrica
Desayuno pobre

Traté de tranquilizarme, mas no pude. El edificio que nos había tocado en suerte (o en desgracia) era más tétrico que el anterior. Para que se imaginen, era como un complejo de edificios de no más de diez pisos con un patio y un estacionamiento en común, por eso las habitaciones no estaban todas en el mismo edificio, y el resto eran propiedades particulares.

¿Y qué decir del diminuto ascensor? Sólo podía entrar una persona, de costado, y las valijas se trababan cada vez que las metíamos o queríamos sacarlas. Me agarró desesperación cuando casi me quedo atorada entre mi valija y la puerta del ascensor. La desilusión y el cansancio me dieron ganas de llorar…

Habiéndonos hospedado diez días antes en el Residence Candia, en la zona del Vaticano, éste nos parecía el peor hotel en Roma si lo comparábamos con el anterior. No podíamos creer que nos hubiesen cobrado 90 euros la noche por estar en un lugar con una puerta que ni siquiera era una puerta, ya que habían «fabricado» un reemplazo para la puerta original con retazos de maderas. La cama era dura e incómoda. El piso estaba desierto y parecía un departamento abandonado. Nada era positivo.

La cama del Albergo Enrica de Roma
La cama del Albergo Enrica de Roma
Baño Albergo Enrica Roma
Baño

Sumado a todo eso, como si no fuera poco, nos dieron unos vales para el desayuno (que estaba incluido en la tarifa del hotel), que se servía en un bar a unas cinco cuadras. No me pareció tan terrible hasta que una mañana llovió y tuvimos que correr bajo la lluvia en ayunas. Ya estaba mal predispuesta y todo me parecía un desastre. «Nunca más», me dije.

De no haber cambiado de planes a último momento, no hubiésemso caído en ese tugurio. Habíamos pensado en quedarnos en Ostia Ántica ese fin de semana pero nos habíamos quedado con ganas de volver a Roma, y como la moneda que tiramos en la Fontana di Trevi nos aseguró que se cumpliera el deseo (aunque tiré un peso argentino, un euro ni loca), volvimos a la Ciudad Eterna. Al cancelar nuestros planes tuvimos que reservar el único hotel en Roma dentro del presupuesto que podíamos pagar. En un hostel la hubiésemos pasado mejor.

Intento de puerta albergo enrica roma
Intento de puerta
Zona Albergo Enrica en Roma
Zona (lúgubre( del Albergo Enrica

Por si no fui contundente, no volvería jamás a este hotel 🙂 Pero si por alguna razón tenés ganas de caer en este lugar, te dejo los datos:

Web: http://www.hotelenricaroma.com/

Dirección: Viale Castro Pretorio 25

Nair Felis Rodriguez

Nair Felis Rodriguez

Vivo en Buenos Aires desde que nací. Escribo este blog porque me gusta relatar mis viajes; viajo porque me gusta conocer, aprender, descubrir. Soy Lic. en Comunicación, viajera y blogger.
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2 comentarios en “Reseña: Albergo Enrica (Roma)

  1. noventa euros es un afano…. :(. Por un hotel en serio, para dos personas, está bien. Pregunta, son muy caros los alojamientos en Roma??

  2. Sí, es un afanooo! Pero si era un hotel en serio por lo menos valía la pena… Yo creo que con 25/30 euros tiene que haber hostels decentes. Yo cada vez intento gastar menos jajaja, ahora no pagaría 90 euros ni loca.
    Abrazo!

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