Se trata de una de las casas más famosas de la ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires. Fue diseñada por el famoso arquitecto suizo Le Corbusier a pedido del Dr. Pedro Domingo Curutchet en la década del 40.
La casa se encuentra en la Av. 53 n° 320, entre las calles 1 y 2. Fue finalizada en 1955 y quien se encargó de llevar a cabo la obra no fue el mismo Le Corbusier, quien sólo la diseñó, ya que no tenía intenciones de viajar a la Argentina para supervisar la construcción. El arquitecto fue Amancio Williams, una persona de confianza del suizo.
Es una casa unifamiliar que incluye un consultorio médico, ya que allí atendía a sus pacientes el Dr. Curutchet. Incluso había una sala de operaciones, que no estaba abierta al público cuando fuimos (principios de septiembre de 2019) porque estaban por inaugurar una exposición ahí.

Hoy en día, la casa es sede del Colegio Profesional de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires. Al ingresar, te recibe una persona y te explica más o menos de qué se trata la casa, cómo recorrerla y te cuenta algo de su historia. Nosotros habíamos ido a La Plata a pasear y cuando vimos que estábamos cerca, fuimos a ver la famosa casa, que conocíamos principalmente por Le Corbusier y la película «El hombre de al lado» (si no la vieron, la recomiendo).

En el año 2016 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, aunque ya desde 1987 fue declarada monumento nacional. Según nos informaba la persona de la recepción, va mucha gente de distintos lugares del mundo a admirar la única casa en América diseñada por el famoso arquitecto.

Lo más destacable de la casa es que parece ser atemporal: nadie diría que esa casa fue diseñada en los años 40. Tal vez podría ser de los 60 o los 70, aunque nadie sospecharía que fue construida mucho antes si no fuese una vivienda famosa.

La casa tiene una fachada que permite ver bastante del interior. Los puntos focales de la construcción son la rampa principal, por la que se puede acceder al consultorio y a la vivienda familiar, así como un árbol muy alto que sirve de centro geográfico de la casa, que se fue construyendo alrededor del mismo.

No soy experta en arquitectura, así que se me pueden escapar varios detalles de diseño. Lo que es fácil de observar es que debió ser una casa muy imponente en la época en que la familia Curutchet vivía ahí.

Para mayor información y más imágenes, pueden ver el video que hice y que está arriba de todo en este post. Las entradas costaron $150 por persona (pagamos en efectivo pero no sé si aceptan tarjetas).