Luxor hoy, Tebas ayer
Luxor fue la última ciudad egipcia que visité. Además del particular Aeropuerto Internacional de El Cairo, este lugar quedará más frescamente impregnado en mi memoria visual que su capital o Alejandría.
Generalmente, los turistas van a Egipto a buscar rastros de los imperios Antiguo, Medio y Nuevo pero terminan encontrándose con un país moderno, gobernado por faraones del siglo XXI y asediado por problemas milenarios.
Presupuesto para viajar a Egipto
El Templo de Luxor
Ya hace 3 meses que anduve por Luxor y todavía no escribí nada sobre esta pequeña ciudad egipcia. Creo que es hora de comenzar, y nada mejor que dar el puntapié inicial con el Templo del mismo nombre.
Reflexión acerca de los choques culturales (O mis días en El Cairo)
El Mediterráneo del «otro» lado
Siempre que pensé en el mar Mediterráneo, antes de conocerlo, me imaginaba sus costas doradas, bañadas por un sol enceguecedor en pleno verano, y lo conocí a fines de un invierno en Barcelona, en un frío día de lluvia.
Tampoco asociaba Egipto con el mar Mediterráneo. Y, sin embargo, el Mediterráneo del «otro» lado es hermoso. Mucho más caluroso y soleado, mucho más como yo lo imaginaba cuando nunca lo había visto. No es el continente que yo imaginaba cuando pensaba en el Mediterráneo. No es Europa, es África.
Primeras impresiones del Egipto moderno
Llegó el momento de escribir sobre Egipto. Me tomé varios días para elaborar mi «primera impresión» ya que tuve que procesar muchas, muchísimas cosas, tanto buenas como malas. Tampoco quería ser injusta con este hermoso país, escribiendo cosas «en caliente» y expresando mi enojo o frustración ante algunas situaciones vividas. Me gustaría escribir sobre lo que me gustó y lo que no me gustó, sobre las incomodidades, la amabilidad de los egipcios, los engaños a los turistas; en fin, sobre todo eso que experimenté en estos días. Este post va a ser largo, así que tómense su tiempo y léanlo con paciencia, por favor.