Quien tenga la oportunidad de pisar un aeropuerto, podrá notar que la gente realmente duerme en esos lugares. ¿Los motivos? Conexiones que pueden dejar baches de horas, cansancio acumulado, aburrimiento, cancelaciones o demoras de vuelos, narcolepsia, elección… ¿Quién sabe? Estar varias horas en un aeropuerto no es lo mejor que te puede pasar (tuve la desagradable experiencia de pasar horas en un aeropuerto solamente una vez), pero si te toca en desgracia, ¿qué mejor que estar preparado?

Consejos*: 

1. Siempre tener las respuestas a todas las preguntas: Los aeropuertos no son para dormir, ya lo sabemos. Pero en caso de tener que dormir en uno, es conveniente saber qué responder si un guardia de seguridad o policía aeroportuario les pregunta por qué están durmiendo ahí y no en un hotel como alguien normal.

2. Estar preparado/a: Si ya sabés que hay un pronóstico desfavorable (tormentas, huracanes, volcanes en erupción, huelgas de compañías aéreas, etc.), tenés que ir al aeropuerto listo o lista para dormir ahí. No olvides llevar una manta, algo para leer, una computadora o tablet, auriculares para escuchar música, tapones para los oídos, una almohada, una bolsa de dormir, algo para comer, algo para tomar, y todo lo que se te ocurra que puedas necesitar.

3. Cuidar la seguridad: Dondequiera que te eches a dormir, no descuides tus pertenencias, mirá bien a la gente que tenés alrededor, fijate si hay cámaras de seguridad en el lugar donde estás. Nunca se sabe si algún «amigo de lo ajeno» se ve tentado por tus pertenencias.

4. Llevar algo cómodo para sentarte: Probablemente hayas notado que los asientos de los aeropuertos no son los más cómodos del mundo (es que no están hechos para que la gente duerma sobre ellos). No todo el mundo tiene una bolsa de dormir, así que cualquier cosa para hacer más cómodos los asientos puede ser útil: una manta, una toalla, un almohadoncito, lo que sea.

5. Llegar temprano: Si estás planeando voluntariamente dormir en un aeropuerto muy concurrido (para ahorrarte una noche de hotel o porque te gustan las experiencias extremas), tenés que asegurarte un buen lugar para dormir. Es de vital importancia llegar temprano para encontrar un buen rincón donde echarse.

6. Explorá: Encontrar un buen lugar puede ser un gran desafío. Si no tenés suerte en la terminal donde sale tu vuelo, buscá otras donde puedas hallar un lugar tranquilo y seguro donde dormir un rato.  Hay que considerar el ruido, si circula gente cerca, la temperatura, todo eso.

7. Dormir en el auto: Algunas personas llevan su propio auto al aeropuerto y lo dejan estacionado durante el tiempo que estén de viaje para poder utilizarlo cuando vuelvan. Pero otras, no tan afortunadas, pueden no tener ni auto ni presupuesto para pagar una noche de hotel. Una buena idea es alquilar un auto por una noche (si es que no te cobran por dejarlo estacionado en el aeropuerto) y dormir en él.

8. Protegé tus pertenecias: El mayor miedo al dormir en un aeropuerto puede ser que te roben mientras dormís. Podés buscar un guardaequipaje o consigna (esos lugares donde dejás tus valijas por cierto precio y te las guardan por la cantidad de tiempo que elijas), aunque si no podés hacerlo porque no tenés plata o no hay dónde dejar tu equipaje, tenés que asegurarte que nadie pueda acceder a él. Dormir con un brazo o una pierna sobre la valija o bolso puede ser útil, también usar candados o cadenas. Nunca pierdas de vista tu equipaje.

9. Actuá como si fueras inocente: Muchas veces, dormir en un aeropuerto es una elección basada en cuestiones económicas, de tiempo o de ganas. Si es así, no actués como si lo hicieras siempre. Si algún guardia o alguien del aeropuerto te pregunta, es mejor que finjas no querer estar ahí y demostrar que «no tenés otra opción». El aeropuerto no es un hotel, no lo olvides.

10. Llevá provisiones para «picar» durante la noche: Si te agarra hambre durante la noche, tenés que considerar que no todos los negocios de comida están abiertos las 24 hs. Si bien es poco usual que esto suceda en los grandes aeropuertos, no te gustaría quedarte horas y horas en un aeropuerto donde no podés comprar ni una botella de agua (lo digo con conocimiento de causa). Así que, no lo olvides: comprá algunos snacks o algo para «picar» durante la noche.

11. A veces son mejores los arribos que las salidas: Las salas de Arribos suelen ser menos concurridas que las de Salidas, tal vez porque la gente no se queda esperando para ir a ningún lugar (simplemente llegan y se van). Pueden ser lugares más tranquilos para dormir o pasar un rato tranquilo mientras se espera la hora del vuelo.

Podés leer la segunda parte acá.

*Basados en el artículo Airport Sleeping Tips – How to Sleep in an Airport: 101, del sitio «The Guide to Sleeping in Airports».

Nair Felis Rodriguez

Nair Felis Rodriguez

Vivo en Buenos Aires desde que nací. Escribo este blog porque me gusta relatar mis viajes; viajo porque me gusta conocer, aprender, descubrir. Soy Lic. en Comunicación, viajera y blogger.
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