Debido a la pandemia del coronavirus, como sabemos, muchas cosas de nuestras vidas cambiaron. Una de esas cosas son los viajes, cuyo futuro es todavía más incierto que otras cuestiones cotidianas. Pero, más específicamente, ¿qué pasará con los viajes «accesibles» para los bolsillos más ajustados?
No hay que analizar demasiado para saber que el turista VIP o premium, el que puede pagar aviones privados, hoteles 5 estrellas y tener su propio chofer, no van a sufrir demasiado los cambios del turismo. En cambio, no podemos decir lo mismo de los que viajamos con un presupuesto.
En las últimas dos o tres décadas, el viaje fue algo cada vez más accesible para todos los bolsillos. Ya no eran esos turistas adinerados los que viajaban por el mundo. Todos los turistas (o casi todos) podíamos adecuar nuestros bolsillos, en mayor o menor medida, para hacer esos viajes.
En un artículo de CNN Travel, se analiza la posibilidad de que los viajes accesibles o baratos vuelvan a nuestras vidas una vez que se termine la pandemia que azota a todo el mundo. Tom Lowry, el Jefe de Redacción del sitio de viajes Skift, dijo en esa nota: «Las empresas de viajes están desesperadas por hacer negocios y tener ofertas tanto para grupos como para viajeros individuales».
Otro entrevistado, John Lovell, el presidente de la red de asesores de viajes Travel Leaders Group, también comentó sobre los viajes accesibles: «La demanda de viajes es tenue, y las compañías están ofreciendo valor agregado. No veo que los viajes vayan a subir demasiado de precio en el próximo año».
Tengamos en cuenta que ambos entrevistados tienen el foco puesto en el turismo de Estados Unidos. Puede que en otros países, como en el caso de Argentina, el panorama sea distinto. Hay que evaluar cómo vamos a salir todos económicamente de esta crisis, porque si no tenemos dinero, por muy buenas ofertas de viajes que haya, las vamos a tener que dejar pasar.
La nota también habla del crecimiento de pedidos de viajes en aviones privados y experiencias «más individuales», que parecen ser demasiado exclusivas para el turista medio argentino. Estamos hablando de viajes que podrían costar miles de dólares. No veo que sea una alternativa viable para nosotros.
Otro de los puntos mencionados en el artículo es el de los viajes en grupo. La tendencia de los tours parece residir en la reducción en los números de turistas de cada grupo, o en utilizar más transportes para la misma cantidad de gente que antes. Para los que se preguntaban si los viajes en grupo habían llegado a su fin, la respuesta parece ser no. Van a ser más reducidos, distintos, pero no se terminaron.
Y si no te gusta viajar con extraños, hay otras opciones. Otra de las tendencias que se mencionan en la nota son las «burbujas de viaje», es decir, formar «burbujas» con la gente que vos elijas viajar, agrupándose todos en un mismo viaje para compartir los gastos. Es como un tour organizado pero, en vez de ir con desconocidos, tus compañeros de viaje pueden ser familiares, amigos o compañeros de trabajo.
No sé qué tan viable sea esto último en nuestro país (como oferta de las agencias de viajes, me refiero), aunque creo que es posible que se junte gente de un mismo círculo para alquilar una casa en algún lugar para disfrutar las próximas vacaciones, como ya era práctica de muchas familias y grupos de amigos incluso antes de la pandemia. En vez de viajar con la familia propia, puede que se junten dos o tres familias amigas para compartir los gastos de un alquiler. Esto sí lo veo posible, en especial para aquellos que todavía tengan miedo o desconfianza de quedarse en un hotel.
En resumen, me parece que todavía van a seguir siendo posibles los viajes «accesibles» o baratos, pero bajo ciertas condiciones. Lo mejor, en caso de querer cuidar el billete, es juntarse con otros con los que uno se sienta cómodo para compartir los gastos de alquiler de una propiedad e incluso el alquiler de un auto o los costos del combustible si se viaja en vehículo propio. «Vacaciones gasoleras», como les decíamos antes. Y no olvidemos que nuestro país ofrece muchas opciones económicas como camping, hoteles de sindicatos y alquileres vacacionales en muchos destinos turísticos no tan tradicionales. Tendremos que buscarle la vuelta.
En pocos días en el Hot Sale, que incluye opciones de turismo, así que vamos a ver qué ofrece la industria para los bolsillos más apretados. Por ahora, prometen precios de 2019. Veremos qué tan bien se ajustan a lo propuesto y si, como viajeros, podemos aprovechar alguna oportunidad para volver a viajar y tomarnos unas merecidas vacaciones.
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