Este complejo de edificios de gran dimensión sirvió de residencia real de Tailandia desde el siglo XVIII hasta el XX. A pedido del rey Rama I, en 1792, se inició la construcción del mismo, al este del río Chao Phraya.
Dentro del recinto se encuentran el famoso Templo del Buda Esmeralda (Wat Phra Kaew) y el Chakri Mahaprasad Hall. La famosa estatua del Buda verdoso no es de esmeralda realmente sino de jade. A pesar de ser de un tamaño pequeño, es la estatua budista más sagrada de Tailandia, como así el templo es el más importante del país. No podés dejar de lado este sitio si estás de viaje por Bangkok.
Este pequeño gran Buda (de 75 cm de alto) está ubicado en un recinto cerrado con grandes puertas y ventanales que permanecen abiertos para dejar entrar y salir la enorme cantidad de fieles y turistas que ingresan para ver con sus propios ojos al icono religioso por excelencia del Sudeste Asiático. Se encuentra sobre un hermoso altar de oro y su vestimenta es cambiada tres veces al año en una ceremonia precedida por el rey de Tailandia. Los cambios de outfit (je) se realizan en invierno, verano y al comienzo de la temporada de lluvias.

La leyenda dice que la estatua tallada en jade fue creada en la India pero que viajó mucho para llegar a su ubicación actual. Dicen que el rey Rama I lo capturó en Vientiane, Laos, y lo llevó hasta Thonburi, para luego trasladarlo a Bangkok cuando esta ciudad se convirtió en la capital del Reino de Siam. Por eso se ganó el apodo del «Buda viajero».

Sin dudas, la pequeña imagen de Buda vale la pena. Tené en cuenta que para ingresar al recinto donde se encuentra debes vestir decentemente (con hombros y rodillas tapadas) y entrar descalzo. Es muy recomendable llevar medias (calcetines), no solo para evitar la suciedad sino también por las altas temperaturas que calientan los suelos.
Lleva mucha agua en la mochila, sobre todo en épocas de mucho calor como en la que yo fui (mayo). Si no querés cubrirte demasiado, podés llevar ropa para ponerte antes de entrar al Gran Palacio y te la sacas a la salida. Y no olvides llevar calzado cómodo y fácil de sacar, ya que estarás calzandote y descalzandote a cada rato.

Por su parte, el Chakri Mahaprasad Hall es un edificio construido al estilo occidental (más bien, estilo renacentista italiano) pero con tejados tailandeses. Es un lugar muy recomendable para sacar algunas fotos y pasear entre flores, ya que tiene un cuidado jardín al frente. En la parte inferior se puede acceder a una pequeña exposición de armas históricas de Tailandia.
No confíes en nadie que te diga que el Gran Palacio está cerrado por un feriado, refacción o que cierra al mediodía. Alrededor del complejo hay taxistas y tuktukeros que se ofrecerán a llevarte a «otro templo» que está abierto, que finalmente resulta ser la tienda de souvenires de un familiar o amigo.


El Gran Palacio de Bangkok también tiene unas enormes y coloridas estatuas protectoras, que son los guardianes del recinto (los mismos que se pueden ver junto a los mostradores del check-in en el aeropuerto de Suvarnabhumi). Supongo que en su época de creación deberían infligir miedo a los visitantes ajenos a la residencia real. Y también hay figuras de Garudás por todas partes, que es un semi-dios con forma mezcla de ave y de hombre, cuyo cuerpo suele ser dorado y tiene la capacidad de tapar el Sol.
Otro icono llamativo y brillante es la estupa dorada que sobresale del complejo (la ves desde la calle, no sólo por lo dorada sino por su forma llamativa). Si es tu primer ciudad en el Sudeste Asiático (y tu primer templo), te va a llamar la atención. Tengo entendido que hay estupas similares en otras ciudades sud-asiáticas.

Si te alejas un poco de los grandes edificios, te encontrarás con patios interiores muy frescos, normalmente decorados con imágenes de Buda en posición de meditación (sentado y con las piernas cruzadas). También hay una pequeña galería cerrada donde se muestra la historia de Buda y la evolución de la representación de su imagen a lo largo del tiempo.
El Gran Palacio y el Templo del Buda Esmeralda forman parte de los imperdibles de Bangkok. Seguramente, si visitas la capital tailandesa por primera vez, te vas a encontrar paseando por el complejo junto a todos los turistas (todos hacemos lo mismo, no hay que mentir), así que tené mucha paciencia y anda temprano, de ser posible. No sólo por evitar el amontonamiento de gente sino también por el calor que hace y porque vas a estar bajo el rayo del Sol un buen rato. No es mala idea llevar un paraguas (al estilo oriental), gorro y lentes de sol, además de protector solar.


En principio, no está permitido tomar fotografías del Buda Esmeralda, aunque vi en internet muchas fotos de turistas que han roto la regla. Si lo vas a hacer, que sea bajo tu propio riesgo y sabiendo que va contra las creencias religiosas del lugar.
Cómo llegar: Si te hospedas cerca de la zona de Khao San Road, llegar al Gran Palacio a pie es super fácil. Luego de 10 o 15 minutos de caminata tranquila, te vas a encontrar con este sitio, que es uno de los más visitados de la ciudad. Pero si venís de otras zonas, como Silom o Siam, es conveniente tomar el SkyTrain hasta la estación Saphan Taksin, donde te bajas y tenés que tomar el barco (Chao Phraya Express) que sale de la Central Pier número 1(Sathorn) hasta la número 9 (Tha Chang).
Precio de la entrada: 500 THB (poco más de 15 USD)