Hace unos días, IATA (la Asociación Internacional de Transporte Aéreo) creó una hoja de ruta para reiniciar de forma segura la aviación. Esto no implica, de ninguna manera, que podremos viajar pronto. Solamente es un nuevo protocolo para viajar en avión una vez que se pueda retomar la actividad aérea de la forma más segura posible. El retorno de los viajes por turismo va a requerir del permiso de los gobiernos, en primer lugar, y luego de las aerolíneas y los aeropuertos, para dejar en último lugar a los pasajeros. Sí, vamos a viajar cuando todos estos factores se alineen y no va a depender de nuestra voluntad individual.
Por lo pronto, en Argentina no se pueden vender vuelos que salgan antes del 1 de septiembre de 2020, fecha que puede adelantarse o demorarse de acuerdo con el avance de la pandemia. No se sabe lo que va a pasar con los vuelos ya comprados y con fecha anterior al 1 de septiembre. Supongo que, si seguimos en cuarentena, se cancelaran. Pero es muy pronto para hablar de eso faltando 4 meses para la fecha límite. El contexto actual cambia constantemente.
Hice un video al respecto:
Hay muchos aspectos logísticos, financieros y políticos que afectan los planes de reinicio de la actividad aeronáutica, pero todos están supeditados a los aspectos médicos. También hay factores relacionados al funcionamiento de los aeropuertos y los procesos migratorios.
Todo apunta a que los viajes intercontinentales van a ser los últimos en retomarse, no sólo por factores económicos o de salud sino también porque los países probablemente tengan algunas trabas para abrir sus fronteras. Es lógico que están cerradas hasta que la propagación baje o haya esperanza de una vacuna. Y cuando abran, será lógico que lo hagan a ciudadanos de sus mismas regiones para luego, gradualmente, hacerlo al resto del mundo.
A continuación, les comparto algunas de las nuevas medidas que se están evaluando o que ya están en marcha en vuelos y aeropuertos.
Control de temperatura
Esto no es nuevo. Ya desde el comienzo del virus se puso en práctica como requisito para subir a los aviones. No obstante, por sí sola se demostró que no es una medida suficiente. La fiebre es uno de los síntomas del COVID-19 pero no el único. Puede que un pasajero no tenga fiebre al momento de embarcar pero sí al finalizar el vuelo, o que tenga el virus y nunca hay tenido ese síntoma.
Cuestionarios o declaraciones juradas
Esta medida ya fue puesta en práctica en muchos países, como sucede en Argentina. Se trata de formularios para preguntar a los pasajeros si tienen síntomas del coronavirus. Éstos podrían adjuntarse al proceso de declaración de visas en un futuro. Obviamente, la falla radica en que depende de la honestidad de los pasajeros, por lo que no es una medida efectiva por sí sola.
Uso de mascarillas o tapabocas
Esto ya es una realidad en muchos países, como en Argentina, y no podía ser ajeno a los a los que sucede en los aviones. Usar tapabocas puede ser exigido para todos los pasajeros que quieran viajar, de forma obligatoria, y se están diseñando trajes con protecciones similares para las tripulaciones.
Distanciamiento social
La mejor manera de evitar el contagio es practicando el distanciamiento social. Es posible que en todos los aeropuertos estemos sujetos a esta distancia desde el momento del check-in hasta el embarque. No más amontonamientos a la hora de subir al avión ni gente pegada en las filas, así como tampoco habrá familiares o amigos despidiendo a los pasajeros en las terminales, como sucedía hasta ahora. Se deberá practicar un orden más estricto como el que existe hoy en supermercados, farmacias, bancos, etcétera.
Pero a bordo del avión es más difícil de llevar a la práctica se está hablando de que sólo se podrán ocupar asientos intercalados o usar una fila si una no Aunque Esto va a reducir notablemente la rentabilidad de los vuelos porque se vería reducida la capacidad de asientos tal vez a la mitad. Esto están haciendo algunas aerolíneas ahora pero sin viable a largo plazo.
Limpieza y desinfección
Otra medida que se está tomando es extremar la limpieza y desinfección, tanto de los aviones como de los aeropuertos. Si bien puede parecer extremos para mantenerse a largo plazo, estos procedimientos llegaron para quedarse, aún cuando el virus ya no sea una amenaza.
Test de COVID-19
La manera actual de testear la presencia de virus es con pruebas PCR, que se demoran aproximadamente 48 horas hasta que lleguen los resultados del laboratorio. Algunos países, como Corea del Sur y Macao, introdujeron este proceso para algunos de los pasajeros que llegan a sus países.
El problema es que hay un alto grado de falso negativo, además de ser un proceso invasivo e incómodo para los pasajeros. Esto también produce muchas demoras en los arribos de los aeropuertos. Hasta que haya un test rápido que pueda hacer efectivo y hacerse en el momento previo al embarque, no tiene mucho sentido.
Test de anticuerpos
Estas pruebas sólo demuestran que alguien tiene anticuerpos para el virus, es decir, que tiene o tuvo el virus recientemente. Pero estos tests todavía no son fiables y no se sabe bien cómo son y cómo trabajan los anticuerpos de este virus. Es un tipo de prueba que todavía no es fiable y no se puede acceder a ella con la facilidad necesaria para emplearla en un aeropuerto.
Pasaporte de inmunidad
Este concepto se desprende de la idea de que se obtiene inmunidad una vez recuperado del virus. Alguien con este pasaporte inmunidad, entonces, sería considerado apto para viajar porque se supone que ya no podría contraer el virus. La creación de este tipo de pasaportes fue muy discutida en los últimos días en los ámbitos internacionales, por lo que su posibilidad es todavía bastante polémica.
Esta medida tiene un potencial muy limitado, a menos que la pandemia continúe. Además todavía no se sabe cómo funciona la inmunidad.
Medidas de rastreo
Esto serviría, en primer lugar, para evitar que nadie viaje estando enfermo, pero también para identificar y rastrear los contactos que tuvo una persona que contrajo el virus viajando. Esto fue puesto en práctica en algunos países. Puede ser tan simple como brindar datos de contacto en caso de un futuro contagio o también el uso de apps que, con el consentimiento del usuario, rastreen sus movimientos y sus contactos con otras personas.
Medidas relativas a las tripulaciones
Las tripulaciones aéreas son las únicas que están viajando por el mundo en estos momentos. Esto conlleva medidas estrictas de higiene, como no salir del hotel en las escalas, uso de tapabocas, uso de transportes especiales, distanciamiento social y chequeos de temperatura. Estas medidas pueden ser requeridas obligatoriamente para restablecer las operaciones aeronáuticas en un futuro.
Hasta que no haya vacuna, casi todas estas medidas se deben tomar en conjunto, según las recomendaciones de IATA. Todo esto se intenta realizar en un escenario en el que la normalidad previa al coronavirus es muy difícil de alcanzar. Veremos cómo va avanzando todo y si, en un futuro, este nuevo protocolo para viajar en avión nos parecerá algo del pasado o la «nueva normalidad».
Hola buenas noches, tengo un viaje programado entre la ultima semana de Sep. 2020 hasta mediados de Oct. 2020 a Europa con mi familia. Mas allá de no haber seguridad de nada en estos momentos, como ves vos, según tu punto de vista, la posibilidad de que lo pueda hacer en esas fechas. Por lo que vi va a hacer muy complejo el cambio para otras fechas de los tickets aéreos ya que cada aerolínea (son todas low cost) veo que se manejan distintas a raíz de la pandemia. Gracias por la ayuda que me puedas brindar. Saludos!
Hola! Lo veo bastante difícil, pero te sugiero que esperes a estar más cerca de la fecha, a findes de agosto por lo menos. Todo puede cambiar, aunque está complicada.
Saludos!