La prisión Hoa Lo no es un museo cualquiera. Ningún museo de Hanoi es un museo cualquiera. Nada te prepara para ver lo inhumano y lo tétrico, así que si vas a visitar este tipo de instalaciones, debes estar al tanto de la historia.
En Vietnam, los museos de guerra, mutilaciones y muerte nos recuerdan lo peor del ser humano. No sé qué posición tomar, si estar de acuerdo con la exposición de las miserias para mostrarle al mundo aquello que está mal o si las fotos de aberraciones genéticas a causa del Napalm sirven sólo para revolver las heridas pasadas. La Guerra de Vietnam (La Guerra Americana para los vietnamitas) estuvo mal, sin dudas, y no estoy a favor del Imperialismo ni la masacre.
La prisión conocida como Hanoi Hilton (apodo brindado por los pilotos norteamericanos que «vivieron» allí un tiempo como rehenes durante la Guerra) es un viejo edificio de arquitectura francesa cuya entrada nos da la bienvenida a la «Maison Centrale» del horror (Casa Central, en francés), un recuerdo que los colonialistas les dejaron a los vietnamitas. Por supuesto, no es un recuerdo grato, ya que la prisión fue utilizada inicialmente para encerrar a rebeldes y detractores del régimen francés.
La mayoría de las exhibiciones muestran cómo los vietnamitas eran encerrados por los franceses en condiciones deplorables (¿hay prisiones en el mundo que provean condiciones de vida decentes para sus reclusos?), hacinados e incluso unos encadenados a otros. Si no se te hiela la sangra al ver eso, no sos humano. Todos los nombres de los vietnamitas que murieron allí llevan asociado algún signo de heroismo, ya que se considera que dieron sus vidas en favor de la Causa y de la liberación de Vietnam. Muchos de ellos deben haber dejado sus vidas bajo el filo de la guillotina que se encuentra en una de las salas. Otro regalo de sus amigos franceses.

Cuando los franceses fueron historia, llegaron los norteamericanos a dividir los bandos: el Sur, liderado desde Saigón, apoyaba a Estados Unidos y a aquellos que querían un viraje hacia el Capitalismo; en el Norte, comandado desde Hanoi, el General Ho Chi Minh y su grupo pro-comunista pretendían la independencia de Vietnam y la instauración de la doctrina «roja». La Segunda Guerra Mundial había dividido al mundo en dos y daba comienzo a la famosa Guerra Fría: Occidente Vs. Oriente, Capitalismo Vs. Comunismo.
Durante la Guerra Americana, los vietnamitas utilizaron la prisión para albergar a los soldados norteamericanos tomados como rehenes. Entre ellos se encontraba el piloto Pete Peterson, quien luego fuera el primer embajador de Estados Unidos en Vietnam desde la reunificación, y John McCain, senador y ex candidato a presidente de dicho país. Él y su grupo dieron a conocer el apodo de Hanoi Hilton, refiriendose irónicamente a esa cárcel como si fuera un «hotel cinco estrellas» debido a los cuidados recibidos por parte de sus captores. El suceso fue tan famoso que se hizo una película titulada con el mismo nombre.
El edificio, construido en 1896 por los franceses, originalmente iba a albergar 450 reclusos. Aunque los registros indican que durante la década del 30 hubo cerca de 2000 prisioneros. De esta prisión escaparon varios debido a sus fallas de seguridad, algo que es reflejado en las exhibiciones que se encuentran dentro de las salas.
Lo más escalofriante son las réplicas de figuras humanas que representan aquellos días oscuros cuando los héroes vietnamitas, como son nombrados en los rótulos del museo, pasaron sus peores momentos e incluso alcanzaron su muerte.
La prisión-museo puede provocar muchas emociones y pensamientos pero seguramente no te va a dejar indiferente.
Tomé prestado un video que grabó mi novio durante la visita a Hoa Lo para mostrarles un poco el ambiente tétrico. ¡Espero que lo encuentren interesante!
Dirección: 1 Hoa Lo Street, Hanoi
Ticket: 20.000 VND (aproximadamente 1 USD)
Horario: todos los días de 8 a 17 hs