Luxor fue la última ciudad egipcia que visité. Además del particular Aeropuerto Internacional de El Cairo, este lugar quedará más frescamente impregnado en mi memoria visual que su capital o Alejandría.
Generalmente, los turistas van a Egipto a buscar rastros de los imperios Antiguo, Medio y Nuevo pero terminan encontrándose con un país moderno, gobernado por faraones del siglo XXI y asediado por problemas milenarios.
Pero Luxor te hace volver al pasado glorioso de la Humanidad: ese lugar que fue capital del Imperio Egipcio por mucho tiempo (llamada Tebas en ese entonces) y donde el Nilo se aprecia mejor que en la caótica Cairo.
Hay que ir a Luxor –y a otros lugares que no visité como Abu Simbel o Aswan- para apreciar los majestuosos templos y las tumbas reales. Hay que escapar de las grandes ciudades, de las capitales, también para encontrarse frente a frente con la realidad cotidiana de las pequeñas ciudades egipcias.
Esta ciudad, ubicada 700 kilómetros al sur de El Cairo y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979, tiene grandes atracciones: el Templo de Luxor, el Templo de Karnak, el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas, el Valle de los Nobles, el Templo de Hatshepsut y los Colosos de Memnón.
Un día recorriendo la franja Occidental de la Antigua Tebas nos conecta con la capital del Imperio Nuevo. Para recorrer esta zona , contratamos una excursión con chofer y guía en inglés (para los costos, ver este post). No es fácil moverse por el área, teniendo en cuenta que no hay transporte público que una los puntos de interés. Se puede alquilar una bicicleta y recorrerlo todo tranquilamente si estás en un buen estado físico y soportas los 35° C de temperatura promedio. Por otra parte, también se puede contratar un taxi que te lleve a todos los lugares sin necesidad de un guía, pero muchos hoteles te ofrecen solamente la opción del guía por una cuestión de “comisiones”.
¿Qué ver? No puedo hablar del Valle de las Reinas ni de los Nobles porque no los visité, pero sí estuve por el Valle de los Reyes, el fantástico Templo de Hatshepsut, Medinet Habu (Templo de Ramsés III) y los Colosos de Memnón.
El Templo de Hatshepsut
Conocido como “La maravilla de las maravillas”, este templo funerario a pedido de la faraona que le da su nombre, fue erigido en honor a Amon-Ra, el Dios del Sol. Está ubicado junto a otro templo mortuorio, el de Mentuhotep II, que quedó opacado por la majestuosidad de la edificación vecina.
Este templo de Hatshepsut posee tres terrazas con columnas de gran tamaño. Esto lo diferencia de la estructura centralizada del modelo de Mentuhotep, una anomalía que pudo haber sido causada por la ubicación descentralizada de su cámara funeraria. Fue contruido por Senemut, arquitecto real y, probablemente, amante de la faraona.
De clásica forma tebana (escalonada), está conformado por tres terrazas de 30 metros de alto. Cada nivel está articulado por una columna doble de pilares de hormigón cuadrados, con la excepción de la esquina noroeste de la terraza central, cuyas columnas tienen un estilo protodórico y sostienen la capilla. Estas terrazas están conectadas por extensas rampas, que en la Antigüedad estaban rodeadas de jardines con plantas exóticas.
Gran cantidad de estatuas y demás detalles ornamentales del templo han sido robados o destruidos a lo largo de los años; muchos de ellos fueron destruidos por órdenes de su hijastro Tutmosis III después del fallecimiento de la soberana, debido al odio que éste le tenía por “ocupar” durante su niñez y adolescencia el trono que le pertenecía a él.

Valle de los Reyes
Varias de las tumbas reales de este “valle mortuorio” permanecieron abiertas desde la antigüedad y fueron saqueadas por cuanto explorador y morador cercano pasara por allí. Si no me creen, pregúntenle a Napoleón Bonaparte por el botín que se llevó cuando anduvo de paso por Luxor.
Detrás de las colinas tebanas, se encuentran 62 tumbas reales y privadas que van desde un simple pozo hasta majestuosas fosas mortuorias de más de 100 cámaras y túneles.
Con la entrada podés elegir 3 tumbas (hay un guardia en la entrada de cada tumba que te marca con un «picaboletos» (no sé como se dice en otros países, pero es te hace un agujerito circular en la entrada). cada vez que ingresas. Si tu ticket tiene 3 agujeros, no hay chances de ingresar a una cuarta tumba.
Yo visité las tumbas: KV2 (tumba de Ramsés IV), KV 8 (tumba de Merenptah) y KV 11 (Ramsés III). No tengo fotos de las tumbas porque no está permitido tomarlas dentro de las mismas.
Templo de Ramsés III en Medinet Habu
En la ciudad de Medinet Habu se encuentra el Templo funerario de este faraón. Mide aproximadamente 210 por 300 metros y tiene un total de 7000 metros cuadrados de paredes decoradas con relieves.
El primer pilono conduce a un patio abierto, delimitado por estatuas colosales de Ramsés III y de Osiris en un lado y por columnas lisas del otro lado. El segundo pilono lleva a un recibidor con forma de peristilo, también rodeado por columnas que tienen la forma de Ramsés. El recibidor conduce a una rampa que, a través de un pórtico encolumnado, lleva al tercer pilono y luego a otro recibidor, que no tiene techo.
No es monumental, a pesar de las paredes bien cuidadas. En pocas palabras, no es tan fantástico como el de Hatshepsut.


Colosos de Memnón
No hay que pagar por esta atracción que nos regala la orilla Occidental de Luxor. Estos colosos se encuentran junto a la ruta que nos lleva nuevamente hacia el lado Este de la ciudad, y antiguamente custodiaban el ingreso al complejo funerario de Amenhotep III, a quien representan en posición sedente junto a la esposa y la madre de éste, ubicadas en menor tamaño al costado de cada estatua.
Sin duda, en medio del desierto occidental, estas gigantes estatuas son imponentes.

Para más información sobre las tumbas y templos abiertos, ver este sitio.
¿Te dan muchos ánimos estas imágenes? ¿Tenés ganas de visitar Luxor? Bueno, me alegro, pero no olvides que un pueblo o ciudad no son sólo sus monumentos sino también las personas que viven allí, con sus historias, sus problemas, sus alegrías, sus tristezas, sus pasiones. Son gente como vos, como yo, aunque su cultura o religión no sean las nuestras.
De la Tebas de ayer quedan los restos, verdaderos trofeos de la arqueología. No obstante, del gran imperio que fue, no queda nada. La Luxor de hoy está desierta de faraones… pero repleta de turistas.
con ganas de visitarlo.
Gracias por comentar! saludos! 🙂
estoy planeando mi luna de miel y queremos ir de roma a egipto algunos dias. es tan inseguro como se dicce? Dicen que hay como una ¨policia turistica¨ para preservar al turista. es verdad? y con el cambio estamos bien?
gracias!
hola lucía! yo fui en abril/mayo de este año y no me sentí «insegura». Hay una policía turística pero no creo que sea muy útil (yo no tuve ningún problema); además, casi todos los turistas que vimos estaban con un guía. sin embargo, en este momento creo que no es buen momento para viajar. ubo un golpe de estado hace poco. no sé cuando viajarás, pero podrías ir siguiendo la situación en los medios (tradicionales y no tanto). besos!