Hola de nuevo. En este momento estoy en Hanoi, Vietnam, poniendo un poco al día el blog. Desde que llegamos al Sudeste Asiático no paramos un segundo, y cuando paramos nos quedamos dormidos del cansancio. Hay tanto para ver, para hacer, que no nos da el tiempo (ni el cuerpo).
Ya estuvimos en Bangkok, en Phi Phi Islands y ahora en Hanoi. Esta útima, por lejos, es mi lugar favorito hasta ahora. Esa mezcla francesa y asiática es muy linda.
Ayer fuimos a Ha Long Bay en uno de esos tours que dejan mucho que desear. Pasamos 12 horas en un bus y un barco, logrando un dolor corporal generalizado por la poca comodidad de los asientos. Pero estamos en Vietnam, no nos podemos quejar.
El proceso para retirar la visa on arrival para Vietnam fue bastante lento pero no hubo mayores inconvenientes. Llenamos dos formularios, dejamos dos fotos y pagamos los USD 45 y ya estábamos listos para entrar al país.
Por otra parte, Tailandia nos gustó pero nos decepcionó un poco el «ambiente» de Koh Phi Phi. Mucho yankee y europeo ebrio que solo buscaba reventarse. No es nuestro estilo de vida ni mucho menos nuestro estilo de viaje. Nos hubiese gustado quedarnos unos días más pero el tiempo es tirano. Además, ya nos empezábamos a cansar de tantos borrachos juntos en una isla.
Mañana (sábado) nos vamos a visitar brevemente Ho Chi Minh City y, por último, la cereza del postre: los templos de Angkor.
Sin más que decir, los dejo hasta la próxima entrada, que seguramente será en Argentina porque me cuesta mucho sentarme a escribir por el cansancio y el poco tiempo que tenemos para ver todo lo que queremos. Siganme por las redes sociales, aunque no tanto por Twitter porque está censurado acá en Vietnam y no puedo actualizar nada desde el celular o mi notebook, sólo puedo escribir desde la PC del hotel que está «desbloqueada». Pero sí puedo actualizar por Instagram, Foursquare y a veces por Facebook.