René Magritte fue uno de los artistas de vanguardia más importantes del siglo XX. Vivió y murió en Bruselas, por eso, para honrar a este pintor, se creó en 2009 el Museo Magritte, donde se exhiben no sólo las obras sino la filosofía de este genio belga.
Tal vez lo sepas o no, pero Magritte fue uno de los artistas surrealistas más reconocidos a nivel internacional. No obstante, tuvo que esperar a la década del 50 para obtener la fama mundial.
Al igual que otros colegas del mismo movimiento, este pintor jugaba con la representación de la realidad en las obras de arte y entendía muy bien cómo funcionaba el simbolismo a la hora de contemplar una obra. Incluso tenía una especie de «manual» para interpretar sus pinturas. Lo que Magritte quería era que los espectadores de sus obras se preguntaran: «¿Qué significa esto?».

[blockquote source=»René Magritte»]No hay elección: no hay arte sin vida.[/blockquote]
El museo
El Museo Magritte cuenta con la colección más grande a nivel mundial de obras del artista. Como dije al principio, el recinto abrió sus puertas en mayo de 2009. Se ubica a pocos metros de la Place Royale (Plaza Real) de Bruselas, en el centro de la ciudad.
El mismo forma parte de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica (Musées Royaux des Beaux-Arts de Belgique), un conjunto que se conforma también por el Museo de los Viejos Maestros, el Museo Moderno, el Museo de Fin de Siglo, el Museo Meunier y el Museo Wiertz. Sin dudas, todos tienen colecciones muy ricas pero el dedicado al artista surrealista belga es uno de los más elegidos por los turistas.

[blockquote source=»René Magritte»]
… “según mi doctrina”, está prohibido (bajo pena de imbecilidad) preveer algo. Lo que haría en cualquier ámbito es imprevisible tanto como la aparición de una imagen poética real.
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El edificio
El museo es albergado en el antiguo Hôtel Altenloh, un edificio con fachada señorial construido en estilo neoclásico entre los años 1818 y 1895, y que fue restaurando en 1984. Junto a otros edificios, compone un ensamble arquitectónico que se llevó a cabo luego del incendio del Palacio de Coudenberg en 1731. El área es conocida como Monte de las Artes (o Mont des Arts) debido a que allí se hallan numerosos museos. Está a unas cuadras del Parque de Bruselas y a 10 minutos a pie de la Grand Place.

Pero a no confundirse: no se trata del edificio donde vivieron René y su esposa Georgette durante 24 años (la casa, que se llama Museo René Magritte, se encuentra en la calle Essenghen, 135).

La colección
La colección se compone de más de 200 obras, entre ellas óleos en tela, dibujos, esculturas, objetos pintados, pósters publicitarios, fotografías y films producidos por Magritte.
El Museo Magritte está dividido en cinco niveles. La exhibición fluye de forma cronológica y temática, empezando en el último piso y descendiendo según avanzan las etapas del artista.

La primera parte abarca el período 1898-1929, en el tercer piso, con la etapa constructivista de Magritte y su contacto con el grupo de los «7 artes» (un conjunto de artistas canadienses que pintaban paisajes). En esta zona se hace un recorrido de los primeros años de vida de Magritte y su formación como pintor. Luego sigue con el descubrimiento de uno de los artistas más influyentes en su carrera: Giorgio de Chirico, un pintor italiano que fundó la scuola metafisica, considerada como antecesora del movimiento surrealista.
En esta parte támbién se exhiben cartas del artista, artículos de revistas de la época y documentos relacionados a otros de sus colegas surrealistas, como André Breton, Paul Éluard y Louis Aragon. Entre 1927 y 1930, Magritte se involucró fuertemente en el movimiento.
[blockquote source=»René Magritte»]El Surrealismo es el conocimiento inmediato de lo real.[/blockquote]

La segunda etapa que cubre los años 1930-1950, que se halla en el segundo piso, está marcada por la vuelta de Magritte a Bruselas. A causa de la crisis económica de los 30’s, el artista deja París y vuelve a la capital belga para crear sus «obras idiotas», como él las llamaba; es decir, su trabajo en publicidad, que fue muy importante en relación al concepto de repetición que desarrolló durante su carrera.

Asimismo, en esta etapa Magritte entra en contacto con el Partido Comunista de Bruselas, aunque debe mantener un perfil bajo cuando irrumpe la Segunda Guerra Mundial y los alemanes ocupan Bélgica, ya que los nazis lo tenían «entre ceja y ceja». Así, rompe lazos con André Breton y sus otros compañeros de movimiento, y da comienzo a una etapa donde reversiona el surrealismo con toques de impresionismo (que podría llamarse denominarse su «Período Renoir»). Este cambio en su estilo tenía que ver con su sentimiento de abandono y su necesidad de mantenerse económicamente en un país ocupado y en el que era peligroso expresarse con ideas revolucionarias.

Por último, la tercera etapa del Museo Magritte va desde 1951 hasta la muerte del artista en 1967. La misma es llamada «El Dominio Encantado» y está dedicada a su investigación acerca de la repetición de las imágenes. El recorrido termina en un mini-cine donde se pueden ver películas dedicadas a este genio surrealista y también algunas filmaciones hechas por el mismo Magritte.

A lo largo de toda la exhibición se muestran frases, a menudo citas textuales, que pertenecieron a Magritte. Muchas son geniales. Acá podés ver todas y su ubicación en el mapa del museo (están también en español).
Info útil
Dirección: Rue de la Regence, 3 (entrada compartida con otros de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica).
Cómo llegar: si viajas en metro, podés bajar en Parc o Gare Central. En tranvía: líneas 92 y 94. Bus: líneas 27, 29, 38, 71 y 95.[divider type=»short»]
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Web: www.musee-magritte-museum.be
Horario: de martes a domingos de 10 a 17 hs, a excepción de los miércoles que abre de 11 a 18 hs. Cierra los lunes, el 1 de Enero, el segundo jueves de dicho mes, el 1 de Mayo, el 1 y el 11 de Noviembre y el 25 de Diciembre.
Entradas: las podés comprar online en este enlace o directamente en el museo (para tarifas actualizadas, ver la web). Con la Brussels Card entrás gratis.
Fotos: no se pueden tomar fotos de las obras dentro de las salas (aunque con mucho disimulo, alguna que otra foto con el celular se puede sacar). Ni se les ocurra usar flash si deciden romper las reglas.
Mochilas, bolsos y camperas: no te dejan entrar con objetos muy grandes, bolsos, mochilas, etc. Por eso, tenés que dejar tus objetos en los lockers que están junto a donde te chequean la entrada. Solamente tenés que tener una moneda de 2 euros, si mal no recuerdo, que la recuperas al sacar tus cosas.
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[blockquote source=»René Magritte»]El valor real del arte viene en función de su poder de revelación liberadora.[/blockquote]
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