No se trata de una obra de Dostoievski, no. Es, por el contrario, algo que no tiene relación con la literatura sino con la atmósfera durante los meses de verano en las zonas cercanas a los polos, como Ushuaia.
Durante estas noches blancas en Ushuaia el Sol está presente en el cielo -aunque no con la misma intensidad- durante 17 o 18 horas al día. Amanece muy temprano y anochece muy tarde, cerca de las 22. Sí, podés cenar a la luz del día, prácticamente. Nunca hay una oscuridad total, solamente un cielo con distintos tonos de azul bastante bonito para tomar fotos (la hora azul dura muchísimo).
Lo bueno de este fenómeno -la excesiva cantidad de horas de luz solar- permite extender la jornada de actividades. En verano todo está abierto hasta más tarde y es normal que recién sientas ganas de cenar a las 22.30 o 23.00, cuando el Sol comienza a bajar. Es normal que tu cuerpo sienta las alteraciones normales de este tipo de fenómenos, como la dificultad para dormir o no saber qué hora es.
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Supongo que las noches blancas en Ushuaia no son iguales que las del Círculo Polar Ártico (espero conocerlas cuando viaje a Rusia en unos meses, si es posible), pero aún así podemos disfrutarlas dentro de Argentina.
Y te dan ganas de comer más o menos? El horario incide en el apetito?
A mí me daban más ganas de tomar chocolate caliente y comer torta que de cenar, pero bueno, se come doble jaja.
Es la versión pequeña de San Petersburgo ))
Me da mucha fiaca levantarme. ya que comemos 23:30 será hasta se me acostumbre ??