El Musée du Louvre es mundialmente conocido por albergar a la Mona Lisa (La Gioconda) y por ser el museo más importante de París. Todo aquél que visite la capital francesa y guste del arte no puede dejar de ir. Así como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo, si no estuviste en el Louvre, no estuviste en París.
No obstante, este museo no es solamente una obra o un pintor. En el Louvre hay muchísimas piezas de arte no menos importantes que la Mona Lisa. Y si lo único que les interesa de este museo es tomarse una foto junto a la pintura más famosa de Leonardo Da Vinci, lamento informarles que es casi imposible debido a la cantidad de personas que se agrupan en torno a ella intentando obtener la mejor foto (y es muy difícil, ya que hay personas por todos lados, no se puede estar más de un minuto ahí).
El museo se cuenta con cuatro plantas y un pequeño espacio de recepción al que se accede a través de la pirámide (Hall Napoleón).
Ya en el primer subsuelo se puede disfrutar de las colecciones de Esculturas, Antigüedades egipcias y conocer la historia del Louvre y su época medieval (antes de que se convirtiera en museo fue un castillo de la realeza). En esta planta se pueden ver obras como la escultura de Guillaume Coustou, Cheval retenu par un palefrenier dit Cheval de Marly (Los caballos de Marly), dos grupos de esculturas que muestran caballos salvajes y los criados que los llevaban (esculpida entre 1743 y 1745).
En el subsuelo (o entresuelo) también se pueden apreciar los fosos del Louvre medieval (se pueden acceder a través del pabellón Sully, en la colección Louvre Medieval) o la escultura realizada por Gregor Erhart, la Sainte Marie Madeleine (Santa María Magdalena). Esta estatua es la supuesta reproducción del cuerpo desnudo de María Magdalena en tamaño natural, sólo cubierto por su cabello. La misma fue creada alrededor de 1510 y representa a la Santa como mística y asceta.

Ya en la planta baja (o nivel cero) se pueden ver las colecciones de Esculturas, Antigüedades orientales, Antigüedades egipcias, Antigüedades griegas, etruscas y romanas y Artes de África, Asia, Oceanía y América.
En este piso se puede acceder al Code de Hammurabi, roi de Babylone (Código de Hammurabi), una escultura que representa al rey de Babilonia. Creado en 1760, es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se hayan encontrado y uno de los documentos mejor conservados de la Mesopotamia. En pocas palabras, se trata de la aplicación de la Ley del Talión (ojo por ojo, diente por diente) a casos concretos.

Por otra parte, podremos apreciar la Statue colossale de Ramsès II (Estatua Sentada de Ramsés II), una joya de la escultura egipcia que fue creada en vida del faraón del mismo nombre y que está cubierta de inscripciones.

Si de estatuas se trata, en la planta baja (ala Denon) podemos encontrar el Buste de femme : Ariane, del siglo III a. C. Este busto femenino de arte etrusco, por mucho tiempo desconocido, fue encontrado a 50 kilómetros de Roma. La joven mujer podría ser Ariadna, que fue en la mitología griega la hija de Minos y Persifae.
En ese mismo sector está el Guerrier combattant (El guerrero combatiente o Gladiador borghese), una escultura de mármol tamaño natural de la escuela helenística que representa a un luchador en combate.
Otras recomendaciones en la planta baja: la famosa Aphrodite, dite «Vénus de Milo» (Afrodita, llamada Venus de Milo), que se encuentra rodeada de gente siempre. Por otra parte, también se pueden apreciar L’amour et Pshyché (Amor y Psique) de Antonio Canova, una bella obra en mármol de estilo neoclásico que representa a Cupido y Psique. También se puede disfrutar de L’esclave mourant (El esclavo moribundo) de Miguél Ángel o de las esculturas Mexicanas.

Para conocer las obras más importantes del primer y segundo piso del Louvre, no te pierdas la segunda parte de este post.