Conseguir alojamiento en Rusia puede ser una tarea ardua. En sitios varios vas a encontrar comentarios del tipo «ningún recepcionista hablaba inglés» (ya hablé de lo difícil de viajar a tal país sin entender ruso). Pero, afortunadamente, este mini hotel en San Petersburgo fue nuestra salvación.
En octubre de 2015 viajamos con mi novio a Rusia, entre otros países, y se me había pasado subir la reseña de este hotel. Así que ahora va.
El día de nuestra llegada, tuvimos la suerte de dar con la única recepcionista del hotel que hablaba inglés. Ya se estaba yendo (luego de 24 horas seguidas de trabajo, algo que vimos mucho en los hoteles rusos) y ayudó a la otra recepcionista a cobrarnos y después se tomó el tiempo de llevarnos a un lugar para comer, que estaba a la vuelta.

El hotel está dentro de un edificio común, no sé si de viviendas o también de oficinas. Fue un poco difícil encontrarlo, ya que está dentro de un «complejo» o una especie de conjunto de edificios dentro del mismo terreno, en el que hay un espacio común para estacionar autos.
Este edificio, como muchas cosas en Rusia, parece haberse quedado en el tiempo de la URSS. El ascensor es para una persona, obsoleto y de dudoso funcionamiento. El hotel se encuentra en el segundo piso, así que se puede subir por la amplia y descuidada escalera. Ya dentro del mini-hotel, la pequeña recepción y el área común, junto a la pequeña cocina, se ven en la foto de portada.

Si te guias por el aspecto general del edificio, creerías que caiste en una pocilga. Pero no, el (mini) hotel es muy limpio. Sólo que los rusos no deben preocuparse por pagar expensas o mantener los espacios comuntes.
A conitnuación, gracias al Street View, podemos ver el ingreso al complejo de edificios. El portón que se ve de fondo es el ingreso al edificio donde está el mini-hotel.
Ubicación
El Hotel Apraxin tiene una muy buena ubicación. En la otra cuadra hay una estación de metro (acá escribí sobre el metro de San Petersburgo) que tiene doble nombre Spasskaya / Sadovaya y por donde pasan tres líneas: la violeta, la naranja y la azul. Esas estaciones están sobre la Sennaya Ploschad (Plaza Sennaya) y en la esquina con Moscu Prospekt (Avenida de Moscú).
El Hotel Apraxin, según Google Maps, se encuentra a 900 metros de Nevsky Prospekt (Avenida Nevski), que es la arteria principal de San Petersburgo. Son 10 minutos a pie, más o menos, o una estación de metro (tomando la línea azul -número 2- hasta estación Nevsky Prospekt).
La zona es muy buena. Se puede llegar caminando o en metro al Museo Hermitage y toda la zona céntrica de la ciudad.
Hay muchos lugares para comer y supermercados sobre la avenida Sadovaya. Justo al lado de la entrada al complejo hay un restaurante de autoservicio/comida rápida Теремок (Teremok) que se especializa en blinis o panqueques dulces y salados (a mí no me gustaron). También venden sopas, ensaladas, postres, avena y bebidas.
Habitación
En comparación con el hotel en el que nos hospedamos en Moscú, el Apraxin era un lujo.

Acá, la cama un poco deshecha porque era muy temprano en la madrugada, nos teníamos que ir y me había olvidado de sacar fotos antes, je.
La habitación, aunque no muy grande, nos permitía movernos libremente. Tenía una cama matrimonial con un tamaño aceptable pero no había mesita de luz, sólo la ventana que tenía una especie de superficie para apoyar cosas (o nosotros la usábamos para eso).

Baño
El baño estaba dentro de la habitación y era lo suficientemente grande para que entrara una persona. Todo era bastante nuevo y tenía una decoración moderna, también como la habitación.

No tenía bañera, solamente ducha (de esas de estilo europeo, que las podés sacar y se usan como ducha de mano).

Extras
Tiene wi-fi gratis en la habitación, que funciona muy bien, y una pequeña TV LED (que sólo sirve para ver programas en ruso, claro). Además hay un pequeño perchero para colgar ropa y un banquito con una mesa y una silla para tomar un café o comer algo.
No ofrecen desayuno pero hay una pequeña cocinita donde te podés hacer té o café y hasta tienen utensilios para cocinar.

La recepcionista que era buena onda nos pidió un taxi por teléfono para irnos al aeropuerto, algo bastante difícil para nosotros que no cazábamos una de ruso y parar un taxi en la calle era un problema.
Comentarios
Al parecer, en Rusia es muy común la existencia de mini-hoteles, es decir, departamentos de pocas habitaciones acondicionados como hoteles. Las habitaciones son pequeñas pero suelen ser más baratos que los hoteles de cadenas internacionales y más cuidados y limpios que los viejos hoteles soviéticos.

En comparación con el hotel de Moscú, nos gustó mucho el Hotel Apraxin. Creo que es recomendable para quienes no tengan problemas para subir dos pisos por escalera y quienes no se espanten con la entrada del edificio 🙂
Info útil
Dirección: Sadovaya street, 32-107
Tarifas: Nosotros pagamos 5400 rublos por tres noches (algo así como 85 dólares a septiembre de 2016). Para valores actualizados, fijate en la página del hotel en Booking.
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La foto de la cocina y la de portada fueron tomadas de la página del hotel en Booking.