Algunas veces las ofertas que vemos nos pueden engañar. Con los hoteles pasa a menudo, como con otras cosas. Eso es lo que me pasó con el Sherston Hotel, que reservé a través de los puntos Superclub del Santander Río. «Lo barato sale caro» es una frase que se aplica bastante en este caso. 

No, no dice Sheraton, dice SHERSTON, así se llama el hotel. Desde el principio tuve la sospecha que no era un buen hotel, pero el presupuesto de todo el viaje a Europa, en el que íbamos a pasar por Bruselas y Londres antes de llegar a Moscú, me hizo aprovechar los puntos Superclub y reservar 4 días en este hotel sin costo alguno.

El hotel tiene partes relativamente nuevas, como la recepción. Cuando entramos el primer día y vi los pisos y paredes de cerámica de la recepción, me alivié un poco. Creí que iba a ser peor. Pero cuando subimos a la habitación, creí que habíamos retrocedido a la época de la Unión Soviética y que Stalin estaba vivo. No exagero al decir que el hotel llevaba unos buenos 50 o 60 años de retraso en cuanto a la estructura y decoración. Todo muy soviético.

Sala común Sherston Hotel
Extraña sala común en nuestro piso

Las fotos que vi en internet eran bastante mejores que la realidad. Al menos no se comparaban con mi habitación. No sé si había otras mejores.

Ubicación

El hotel está frente a una estación de tren (Okruzhnaya), lo que hace que cada tanto se escuche el ruido de los trenes llegando. Está a tres estaciones de Belorusskaya (donde nos perdimos), la estación final del Aeroexpress que nos llevó a Moscú desde el aeropuerto Sheremetyevo.

Hay dos estaciones de metro relativamente cerca (énfasis en la palabra «relativamente»), a unas 10 cuadras del hotel cada una. La que nosotros usábamos siempre era Petrovsko-Razumovskaya, de la línea 9 (color gris). La otra estación es Vladykino, que es la anterior y es parte de la misma línea.

Llegar al centro de Moscú implica un viaje en metro de unos 20-30 minutos como mucho. Lo único engorroso es la caminata al metro. No es una zona céntrica y eso se nota en el precio.

La zona es residencial así que al menos no hay tanto ruido, más allá del tren que pasa cada tanto. Tampoco hay muchos negocios, pero gracias a la estación de tren hay algunos donde podés comprar comida rápida para comer algo.

Habitación

Como dije, todo era muy soviético en el hotel. La cama era enorme pero algo incómoda. Las ventanas eran enormes pero tétricas (y siempre las dejaban abiertas luego de limpiar, a pesar de que nevaba). Todo tenía grandes proporciones. No faltaba espacio pero sí confort.

Como el invierno estaba por llegar, hacía bastante frío. Las frazadas eran un poco finas para el clima que hacía o nosotros éramos demasiado blanditos para las temperaturas rusas. Justo nos tocó la primera nevada de la temporada. Para ellos debe ser como la primavera.

Cama Sherston Hotel
Cama

Baño

¿Ya dije que el hotel se quedó estancado en el siglo XX? Creo que los recepcionistas todavía creían que estaban en la Guerra Fría. Por supuesto, el baño no era la excepción.

Una de las pocas cosas positivas era el baño privado. De la época del jopo pero privado y con bañera (?).

Baño Sherston Hotel
¿Hola, década del 50? ¡Se olvidaron un baño!

Extras

Otra de las -pocas- cosas buenas del hotel era la conexión de internet. Andaba bien y no se cortaba tanto como en otros hoteles. Algo positivo tenía que haber 😉

No quiero ser injusta con el hotel. Todo en Moscú parece viejo y olvidado en el tiempo. Todo es enorme y sin formas alegres o agradables. Todo es cuadrado. Así que este hotel no podía ser la excepción. ¿Volvería? No. Pero no sé cómo son los otros hoteles como para comparar.

Tele Sherston Hotel
Modesta tele de tubo

El hotel tiene un restaurant con un menú en inglés (en un iPad, algo bizarro, ¿no?). Es algo positivo, ya que por la zona no hay muchas opciones para cenar y el lugar es bastante decente.

Algunos recepcionistas hablaban inglés (la minoría) y otros no, pero los gestos siempre ayudan. Nos pidieron un taxi al aeropuerto y nos ayudaron a encontrar un lugar para comer cuando el restaurante ya había cerrado. Dentro de los parámetros rusos, fueron amables.

Vista desde la ventana Sherston Hotel
Vista desde la ventana de la habitación

Info útil

Dirección: Proezd 8, Edificio 1 (las direcciones son por cuadra, es decir, el número de la calle indica el número de cuadra y el número de edificio sería el número de puerta).

Página web: http://www.sherston.ru/english/

Reservas: se puede reservar a través de Booking.

La foto de portada es de Booking.com.

Nair Felis Rodriguez

Nair Felis Rodriguez

Vivo en Buenos Aires desde que nací. Escribo este blog porque me gusta relatar mis viajes; viajo porque me gusta conocer, aprender, descubrir. Soy Lic. en Comunicación, viajera y blogger.
London Tube board Previous post El metro de Londres
Auto en Manhattan Next post Usando Uber en Estados Unidos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.