Ya volví de mi viaje por Europa, del que ya hablé en el último post. Volví a ciudades que ya conocía y descubrí otras nuevas. En este post te hago un resumen de los lugares en los que estuve.
La idea de este viaje por el Viejo Continente era recorrer todo por nuestra cuenta y a nuestro ritmo. En un principio iban a ser menos lugares pero, al viajar en auto, tuvimos que añadir algunas paradas técnicas. Y nos dieron ganas de recorrer un poco de esas ciudades en las que nos detuvimos a descansar, aunque por momentos sentimos gusto a poco.
Empezamos el viaje por Madrid, una ciudad a la que visité tres veces, contando esta ocasión. Como ya habíamos estado antes, la primera tarde en la ciudad aprovechamos para conocer el nuevo local de Primark en la Gran Vía, que se estaba construyendo cuando fuimos la última vez. Luego fuimos a cenar, dimos unas vueltas por las concurridas Puerta del Sol y Plaza Mayor. Comimos helado y volvimos al hotel.

Al día siguiente nos tocaba ir a buscar el auto al aeropuerto de Barajas, así que aprovechamos la mañana para pasear por rincones no tan conocidos por nosotros, como la calle Álvarez Gato, y también recorrimos un poco del Parque del Retiro, al que habíamos ido hace 5 años.
Ya con el auto alquilado, nos fuimos hacia el norte de España, más precisamente Bilbao. Fue nuestro primer encuentro con el País Vasco (y con la película «Ocho apellidos vascos», que vimos en el avión). Nos gustó y definitivamente vamos a volver.
Al día siguiente aprovechamos la mañana para pasear y seguir hacia nuestra siguiente parada, ya en Francia: la ciudad de Tours. Es un lugar que suele ser «base» para los que visitan los castillos del Valle del Loira. Nosotros aprovechamos para ir a Chambord, uno de los castillos más conocidos, cuando íbamos de camino a París.
En París estuvimos dos noches (o 48 horas) en total. Ya conocíamos la ciudad pero teníamos ganas de volver. Como toda segunda visita, no tiene la magia de la novedad, pero igual sigue siendo una de mis ciudades preferidas en el mundo.
Aprovechamos para hacer cosas nuevas esta vez: fuimos al Palacio Real, recorrimos los Campos Eliseos de noche, visitamos el barrio de la Bastilla y el Marais, fuimos a la casa-museo de Victor Hugo, paseamos por la zona de la Ópera y entramos a Galerías Lafayette. También anduvimos por Vincennes, en las afueras de París, aunque su bosque pertenece a la capital y el castillo del mismo nombre no. Ahí está el Parque Floral de París, que recorrimos antes de irnos.
La siguiente parada fue Ginebra, en Suiza. Tanto la ciudad como el país eran nuevos para nosotros y nos sorprendieron un montón de cosas, desde el orden hasta lo caro que era todo. Creo que nunca estuve en un lugar tan limpio y ordenado como Ginebra. Ya habrá varios posts al respecto.

Luego anduvimos por la Riviera Francesa o Costa Azul, hospedándonos en Niza pero también visitando Mónaco. Mi novio es fan de la Fórmula 1, así que Mónaco era una visita obligada. ¡Hasta nos cruzamos al corredor Max Verstappen! Lamentablemente, reaccionamos tarde y mi novio no pudo conseguir su foto con él.
Finalmente, antes de volver a Madrid para tomar el vuelo a casa, paramos en Lleida, España (¿o debería decir Cataluña?). No vimos mucho de la ciudad, ya que era una parada estrictamente técnica, ya que el trayecto Niza-Madrid era muy largo para hacerlo en un solo tramo.
Fueron unos 3800 kilómetros en auto, sumados a muchos otros a pie y en transporte público. Cuando estábamos en una ciudad, preferíamos caminar o tomar metro/tranvía para movernos, ya que las calles europeas son algo estrechas y es difícil estacionar.
Tengo mucho para contar y ya vendrán los posts con toda la info 🙂
Quiero mas data jajaja, en febrero si todo sale bien andaremos por Niza…que les parecio? saludos
Niza me pareció una ciudad muy encantadora! Ya habrá más posts, por supuesto!
Saludos 🙂