La mayoría de las personas eligen climas cálidos para disfrutar de sus vacaciones. No obstante, viajar en épocas donde hace calor no es la única opción para los que no disfrutamos de las altas temperaturas. Por eso me pregunto (y me respondo) en este post: ¿se puede viajar en invierno?
Desde que anuncié que iba a viajar a Canadá en pleno invierno, no dejé de recibir comentarios del tipo: «estás loca», «te vas a morir de frío», «¿por qué no vas en verano que es más lindo?», «ay, yo iría en otra época», «el frío no se soporta», y una larga lista de etcéteras. Cuando llegó el viaje, algunas de esas preguntas me vinieron a la mente, pero pronto me di cuenta que viajar en invierno no es tan terrible como me decían que era.

Para aclarar, no fue mi primera vez visitando un destino en otoño/invierno con nieve. Ya me tocó experimentar una nevada en Bariloche, así como la primera vez que fui a Nueva York y cuando visité Rusia. Pero en esos casos, la nieve no había sido tan intensa ni tan duradera como cuando viajé a Canadá.

Es cierto que mucha gente no tolera el frío, que no lo puede soportar y que prefiere elegir destinos de playa cuando tiene la oportunidad de irse de vacaciones. No voy a negar que me gusta ir a la playa de vez en cuando, pero rara vez elijo hacer ese tipo de viaje. Tanto a mi novio como a mí nos gusta recorrer, caminar, conocer lugares nuevos. Solemos elegir mayormente ciudades grandes, aunque también dejamos lugar para algún pueblito. Y nos gusta viajar en cualquier época del año… menos en verano.

Yo sufro mucho el calor. Me baja la presión, me empiezo a marear. Es horrible. Es por eso que no es mi época preferida del año y siempre elijo viajar en otoño o primavera, e incluso en invierno. Así como hay gente que no soporta el frío, yo no soporto el calor.

Y es por eso que viajar en invierno (o en verano pero a destinos donde es invierno) me parece una buena idea. ¿Hay nieve? Sí, puede haber. ¿Pasas frío? Sí, podés pasar frío. Pero todo eso se compensa con una experiencia que no vas a tener cuando visitas un lugar en verano.
Por ejemplo, cuando fuimos a las Cataratas de Montmorency, al norte de la ciudad de Québec, pudimos caminar sobre el agua congelada que cae de las cataratas y llegas hasta donde está la caída del agua. Fue algo mágico y divertido que no podríamos haber experimentado en verano.
Les dejo un breve video de algunos momentos que grabé para mostrarles un poco cómo es el invierno en Canadá.