Ya hace 3 meses que anduve por Luxor y todavía no escribí nada sobre esta pequeña ciudad egipcia. Creo que es hora de comenzar, y nada mejor que dar el puntapié inicial con el Templo del mismo nombre.
Para ubicarnos geográficamente, basta decir que esta ciudad se encuentra a orillas del Nilo (como todas las grandes aglomeraciones de gente en Egipto), a unos 650 kilómetros al sur de El Cairo. Históricamente, podemos reconocerla como la antigua Tebas, capital de los Imperios Nuevo y Medio.
Entrada al Templo de Luxor
Volviendo al Templo de Luxor, cabe destacar que está ubicado en el corazón de la vieja Tebas, y fue consagrado al dios Amón(una de las principales deidades tebanas), bajo sus dos formas Amón-Ra. Sus partes más antiguas se remontan a las épocas de Amenhotep III y Ramsés II (entre 1400 y 100 a. C.), construyendo el primero el recinto interior y el último, el exterior.
El Anjes un jeroglífico egipcio que simboliza la «vida». En efecto, se le llama «llave de la vida» y se la relaciona con los dioses y las competencias de estos sobre la vida y la muerte.
Sorprende (para bien) el estado de conservación del Templo, ya que data de hace más de 3000 años. Los centinelas de la entrada, los llamados «Colosos» sedentes (sentados), son obra de Ramsés II. Cuidan la entrada con celo aún siglos y siglos luego de su construcción. Junto a la Avenida de las Esfinges (dos filas al costado de un camino), que decoran una entrada triunfal al Templo, dan muestras de la grandeza del edificio. Además, pueden ver uno de los obeliscos frente al pilono de Ramsés II (el otro fue regalado a Francia y se ubica en la Place de la Concorde, en París).
Pilono y Obelisco de Ramsés IIAvenida de las Esfinges
Luego del pilono de Ramsés II, se accede al patio que lleva el nombre de dicho faraón, rodeado por 74 columnas papiriformes en filas dobles. En el lado izquierdo, actualmente, se puede apreciar la mezquita de Abu-el-Aggag (es exterior al templo y fue construida posteriormente); y a la derecha, una capilla de tres partes edificada a pedido de Hatshepsuty dedicada a Amón, Mut y Jonsu (los dioses de la tríada tebana).
Columnata procesional de Amenhotep III
Por otra parte, Amenhotep III (también conocido como Amenofis III o Memnon) mandó a construir un templo completo; naos (una sala dedicada a la «vivienda de los dioses»), santuario de la barca, sala de ofrendas, antecámara, capillas dedicadas a la tríada tebana, Todo esto está precedido por una sala hipóstila (recinto cubierto de columnas, como si fuera un bosque), abierta a un espacio cuadrado, llamado el patio solar, rodeado por 64 columnas. Las salas de culto, al igual que la sala hipóstila, se elevan sobre una plataforma con una gran inscripción dedicatoria.
En Luxor hace un calor infernal; en mayo -primavera- hacía un promedio de 38° C diarios. Por eso, es súper recomendable la visita nocturna (cierra alrededor de las 21:00 hs). Y no es el único motivo: el Templo está bellamente iluminado por las noches, lo que le da un toque místico inigualable. Te da la sensación de que te vas a encontrar un faraón atrás de una columna.
Columnas con jeroglíficos
Por si no lo sabían (yo no lo sabía), el Templo de Luxor es el complemento meridional delTemplo de Karnak. Dicen que, en un buen día, se puede ver un templo desde el otro; ambos fueron construidos para adorar a la tríada de Tebas y están orientados geográficamente el uno hacia el otro. Además, estaban unidos por la Avenida de las Esfinges, que atravesaba los dos kilómetros que los separan, y de la cual sólo quedan restos.
¿La ubicación? Justo en el centro de la ciudad, junto al río Nilo.
Precio de la entrada: 50 libras egipcias (alrededor de 7,15 U$D). Sólo se acepta efectivo y hacen descuento de estudiantes únicamente presentado acreditación.
1.- Avenida de las esfinges 2.- Capilla de Serapis 3.- Capilla de Hathor 4.- Obelisco de Ramsés II y estatuas sedentes 5.- Pilono de Ramsés II 6.- Capillas de Amón, Mut y Jonsu 7.- Primer patio (Ramsés II) 8.- Columnata procesional (Amenhotep III) 9.- Atrio (Amenhotep III) 10.- Sala hipóstila 11.- Sala de Mut 12.- Sala de Jonsu 13.- Sala de Amón-Min 14.- Santuario romano 15.- Cámara del nacimiento (Amenhotep III) 16.- Sala de ofrendas 17.- Santuario de la barca (Alejandro Magno) 18.- Vestíbulo 19.- Santuario (Amenhotep III)
La mezquita de Abu-el-Aggag se ve desde el interior del Templo. La misma se encuentra al nivel de la calle.
El Templo de Luxor no deja de estar en el presente. No te sorprendas al mirar hacia la calle (del lado contrario al Nilo) y divisar un Mc Donald’s a poca distancia. O escuchar el ruido de los taxis, o incluso el llamado a la oración de la mezquita conjunta. A tu alrededor, guías turísticos se ofrecerán -siendo insistentes hasta el acoso- a mostrarte el Templo. Mi experiencia fue buena sin que nadie me indicara dónde estaba el obelisco o el patio solar, porque tenía mi guía de viajes conmigo. A veces, pueden ser de mucha utilidad. Si querés aceptar el servicio de un guía, pactá el precio antes de comenzar el recorrido, ya que no querrás llevarte sorpresas luego.
Vivo en Buenos Aires desde que nací. Escribo este blog porque me gusta relatar mis viajes; viajo porque me gusta conocer, aprender, descubrir. Soy Lic. en Comunicación, viajera y blogger.
Espectacular este templo. eso sí, me gustó mucho más el de Karnak que está muy cerca. por cierto, alguien lo ha visto de deía? jaja. siempre que veo fotos es de noche y yo también estuve allí de noche
muy buen post, enhorabuena.
Espectacular este templo. eso sí, me gustó mucho más el de Karnak que está muy cerca. por cierto, alguien lo ha visto de deía? jaja. siempre que veo fotos es de noche y yo también estuve allí de noche
muchas gracias! 🙂
yo lo veía desde la terraza fe mi hotel porque tenía vista directa y allí se servía el desayuno. saludos!
Un truquito que hice yo es visitarlo a la tarde, una hora antes de que oscurezca. Lo conoci de dia y de noche, al mismo precio!. 😉
Hola Seba! Si podés visitarlo de día y de noche, mucho mejor!