Todo aquél que visita la Costiera Amalfitana (la Costa de Amalfi, en español) termina afirmando que es un lugar digno de una joya cinematográfica. Es difícil no imaginarse en un descapotable, con el pelo al viento, y esquivando las sinuosas curvas del camino amalfitano. Como una película de los años ’60. Como la época de la dolce vita.

Lo que enamora de la Costa de Amalfi es esa mezcla perfecta entre montaña y mar. Mientras más alto se esté, más fácil es perder el aliento ante tan imponente vista. El azul-turquesa del agua, los barquitos perdidos en el horizonte, las cosechas de limones en los espacios libres (no se desperdicia ni un centímetro), las casitas enclavadas en la montaña, arriba, muy arriba. Ese aire mediterráneo, tan italiano, te hace sentir en un estado onírico del cual no es fácil salir. Tiene que ser un sueño.
Ese lugar existe ahí donde el mar y la montaña se pelean por quién gana territorio; por eso las casas blancas «cuelgan» de lo alto de la montaña, así como lo hacen sus florecientes limones dan lugar al exquisito limoncello, especialidad de la zona (no digan lemoncello; si piden «lemoncello», les darán meloncello).
¿Cómo llegar?
Nosotros llegamos a la bella Amalfi (el pueblo central de la costa) en un auto alquilado, luego de manejar algunas horas desde Roma. El último tramo de la ruta fue terrible: nos perdimos, no supimos cómo pagar el peaje, el GPS nos mandó para cualquier lado. Y cuando, finalmente, encontramos nuestro camino, una curva interminable nos atrapó desde que salimos de Pompei. Se puede ir por la autostrada A1 (vendría a ser una ruta que se asemeja mucho a una autopista) hasta Salerno y luego tomar la Strada Statale 163 (una ruta nacional, podría decirse), que bordea toda la costa. Sin embargo, nuestro GPS nos quiso ahorrar camino y nos mandó por el medio de la montaña, algo que resultó en sensación de mareo de mi parte (y mi novio, que conducía, se ofuscó un poco por tardar 6 horas en lugar de las 3 que se suponía demoraba el trayecto).

A pesar de las nauseas por la curva eterna, al ver ese mar de ensueño, me olvidé de todo. La alegría se apoderó de mí y me sentí inmediatamente feliz. «Yo me quedo acá, no vuelvo más a casa», pensaba.
Recomiendo fervientemente ir en auto. Si no saben manejar, no les gusta, les da miedo la curva eterna (como le digo yo), no quieren gastar en eso, o lo que sea, siempre se puede optar por llegar en tren a Sorrento y tomar el bus SITA que pasa por la SS 163 durante todo el día. Verán las paradas indicadas con un cartel que dice «Fermata SITA».
El transporte propio (o alquilado) permite moverse por toda la Costa sin necesidad de esperar el bus o el taxi (que puede no aparecer luego de la medianoche). Nosotros lo aprovechamos al máximo, yendo de un pueblo al otro sin tener que depender del transporte público. Al ser el interior de Italia, no esperen un servicio que funcione con la exactitud de un reloj suizo. El bus pasa con una buena frecuencia, pero no lo tomé y no puedo dar fe sobre su utilidad.

¿Qué hacer en la Costiera Amalfitana?
Nuestra guía Lonely Planet de Europa Mediterránea no decía mucho sobre Amalfi. «Sol, mar, montaña, vistas increíbles» y no mucho más. Así que nos pusimos a averiguar qué hacer en tan bello lugar.
- Ir a la playa: si hace calor, es una excelente opción. Nosotros fuimos a fines de abril, en primavera, y por momentos la temperatura acompañaba a aquellos que disfrutaban del mar. Sin embargo, esto sucedía solamente al mediodía y a la tarde ya hacía frío. Imagino que en verano debe ser genial. Tengan cuidado con el suelo, ya que no es de arena sino de piedritas (y duele pisarlas).
- Visitar Ravello: este pueblito medieval no está sobre la Strada Statale 163, como los otros que conforman la Costiera Amalfitana. Está prácticamente metido en la montaña, aunque desde allí puede verse el hermoso mar Tirreno. Nosotros fuimos a almorzar y a caminar un poco. Se debe dejar el auto en un parking (los reconocerán por la letra blanca P sobre fondo azul; los hay privados y públicos, con parquímetro en la calle o bajo techo) porque la plaza principal no tiene lugar para estacionar. Y aunque parezca peatonal, no lo es. No sé cómo lo hacen, pero los autos maniobran por esos callejones estrechos como si estuviesen en una pista de autitos de juguete. Aprovechen para comprar cerámicas, venden muy bellos recuerdos por algunos euros.

- Ver el atardecer en Positano: las playas allí son increíbles y frente al mar hay muchos restaurants o barcitos donde tomar algo mientras se pone el sol. Positano, para mí, es un pueblo «hacia abajo» porque las calles van descendiendo hasta terminar en la playa. También es un bello lugar para cenar, aunque si hacen base en Amalfi tendrán un rato largo para volver al hotel. Tengan en cuenta que es uno de los pueblos más caros de la Costiera.
- Pasar el día en la Isla de Capri: nosotros desistimos de visitarla ya que nos pareció caro el transporte hasta allí. Casi 40 euros por cabeza a la ida y otro tanto a la vuelta. Sin embargo, sé que valía la pena. Es una excursión para comenzarla temprano, antes de las 9 am, ya que el ferry tarda unos 45 minutos en llegar durante la temporada baja (en verano hay transporte express, aunque todo el año desde Sorrento y Napoli).
- Caminar por el centro de Amalfi: la Catedral, comúnmente llamada duomo, te va a dejar sin aliento. Ubicada en la plaza central, requiere subir innumerables escalones, pero una vez allí la vista es increíble. Andar por las callecitas llenas de encanto y carácter, comer un gelatto, cenar unas pastas o una pizza en las incontables trattorías. En fin, vivir Amalfi, sentirla.
- Visitar Napoli de día: nosotros no fuimos porque nos advirtieron que es muy peligroso ir en auto (por los robos), pero también se puede ir en barco desde el centro de Amalfi (o tomar el bus SITA hasta Sorrento y luego el tren).
- Recorrer las ruinas de Pompei: las famosas ruinas de Pompei (o Pompeya, en castellano) se caracterizan por conformar una ciudad arqueológica entera, devastada durante la erupción del Volcán Vesuvio. También se puede visitar el Volcán. Nosotros sólo fuimos a las ruinas y disfrutamos mucho la visita.
- No quedarse sólo con los nombres importantes: la Costiera Amalfitana no son solamente tres pueblos. Visitá también Minori, Maiori, Furore, Vietri Sul Mare, Praiano, entre otros. Cada lugar tiene su encanto y particularidad. Por ejemplo, en Vietri Sul Mare, el mar está más cerca porque el pueblo no está sobre la montaña, por lo que el agua se ve más claramente.

¿Dónde me conviene hospedarme?
No voy a mentir: Italia no es barata. Y la Costa de Amalfi, que en los años 50 y 60 era la meca del jet set nacional para vacacionar, suele ser cara. Sin embargo, siempre habrá opciones para los bolsillos más modestos. Los bed & breakfast familiares son una buena opción. Nosotros nos alojamos una noche en el B&B Al Pesce d’Oro, que tiene restaurant en la planta baja. Las últimas dos noches nos pasaron a una villa tradicional, llamada Hotel Alba d’Oro (no sabemos los precios de este último porque fue un upgrade porque estaba sobrevendido el primer lugar). Estaban ambos lugares en el mismo terreno, por así decirlo: el B&B sobre la SS 163 y la villa en la montaña (había que subir unos 200 escalones para llegar).

Precio para 2 personas (por noche y habitación): 80 euros (con desayuno incluído)
¿El plus? Ambos alojamientos tenían estacionamiento propio sin cargo (es el mismo para ambos). En el centro de Amalfi no se puede estacionar. Hay parking público y privado con cargo.
Películas que se filmaron en la Costa de Amalfi
Para terminar, les recomiendo algunas películas para disfrutar de estos paisajes sin moverse de casa.
- Bajo el sol de la Toscana (Positano)
- El Talentoso Mr. Ripley (Positano)
- Nine (Positano)
- A good woman (Amalfi, Atrani, Ravello y Sorrento)
- Only you – 1994 (Positano)
- Beat the Devil (Ravello, Salerno, Amalfi)
Foto de portada: Flickr
reblogueó esto en yo mujery comentado:
Partes de este lugar se parecen muchisimo a el lugar donde vivo: zacatecas, mexico.
cuando leo guías como esta me sale la frase: «el mundo no debería ser tan caro»
totalmente! Admito que me doy mis gustos a veces, pero ser argentino y viajar a veces se complica (sobre todo porque después de un viaje quedamos en bancarrota, y antes también), compatriota!
Hola, ¿Cómo estás?
Qué buen post. En un mes voy a estar por aquellos lados con mi novia y nosotros también queremos hacerlo en auto desde Roma para poder recorrer todos los pueblitos. Vamos a estar parando en un departamento que alquilamos por Airbnb en Praiano.
¿Podrías explicar qué fue lo que les pasó con el peaje y cómo lo resolvieron?
Gracias, ¡Saludos!
Hola Martín! No pudimos pagar el telepeaje con la tarteja de crédito (no tomaba la nuestra porque era extranjera, suponeos) y era la única forma de pagar, pero a la vuelta pasamos por una cabina atendida por una persona y lo pagamos ahí.
Saludos!
Uhh, claro. Bueno, trataré de buscar alguna cabina que haya gente para cobrarnos, o consultaré donde me entreguen el auto. ¡Gracias por tu respuesta! Leí todos los posts sobre Italia y Francia, y fueron de gran utilidad.
¡Saludos!
Uhhh, claro. Bueno, trataremos de buscar alguna cabida que haya alguien para cobrar. Gracias por la información y por el blog, me leí todos los posts de Italia y Francia y fueron de mucha utilidad.
¡Saludos!