Debo admitir que suena más fácil de lo que es en la realidad. Viajé a Egipto, Tailandia, Camboya, Vietnam y otros países donde yo no hablaba la lengua nativa pero me hice entender gracias al inglés. Pero viajar a Rusia sin hablar ruso es otro cantar.
Quién hubiese dicho que en pleno siglo XXI hablar en inglés no sirviera para nada. Antes de viajar a Rusia leí en infinidades de blogs, foros y guías de viaje que los rusos no hablan el idioma capitalista. Si es cierto en Moscú, donde me perdí ni bien puse un pie en la ciudad a causa de las barreras idiomáticas, es cierto para el resto del país.
Como ya conté en su momento, en la capital rusa el manejo del inglés era mínimo, casi nulo, aunque mi experiencia mejoró un poco al llegar a San Petersburgo, una urbe más europea a simple vista. Sin embargo, encontrar rusos que supieran o se animaran a hablar en inglés fue una tarea más que ardua.
Tal como nos comentó la guía con la que hicimos un walking tour por la Plaza Roja, es increíble que Moscú -la capital del país- no esté preparada para el turismo extranjero. Los carteles en el metro de Moscú, por ejemplo, estaban escritos únicamente en cirílico (y andá a saber qué decían). Cómo van a organizar un mundial de fútbol, no sé. Por suerte, en San Petersburgo tenían la traducción en inglés.
Las calles cercanas al Kremlin y a la Plaza Roja de Moscú tenían alguna que otra inscripción en inglés, pero no mucho más allá. Si no hubiese sido por Google Maps, con su útil opción de descargar y utilizar mapas sin conexión de datos, no sé qué hubiese hecho.
Parar a pedir indicaciones en la calle es, de más está decirlo, en vano. Si les hablas en inglés, te van a responder en ruso, como si no notaran que les estás hablando en otro idioma. En ese caso, la cordial respuesta del turista es una sonrisa y un spasivo (pronunciada con una A al final –spasiva– es la palabra rusa para «gracias»). El 99% de la población rusa no te va a poder ayudar.
Y en los hoteles tampoco abundan los rusos angloparlantes. Como mucho, de todo el staff de mi hotel en Moscú, una sola recepcionista hablaba inglés con cierta fluidez. Los otros, unas pocas palabras o ninguna. Y en San Petersburgo nos pasó lo mismo, aunque por suerte tuvimos el agrado de cruzarnos con la rusa más copada del mundo en la recepción del hotel.
Resta por averiguar si no hablan el idioma por una cuestión cultural o por vergüenza. Noté que varias personas entendían lo que les decía e incluso trataban de responderme con dos o tres palabras en inglés, pero luego se reían como colegiales/as y me decían «no» con la cabeza, como si no comprendieran o no pudieran hacerse entender. Y mientras más de alejas del centro de una gran ciudad, más difícil es encontrar gente que hable inglés.
¿Qué hice yo antes de viajar a Rusia? Traté de aprenderme algunas palabras básicas como para salir del paso, aunque no siempre se me venían a la mente cuando las necesitaba. Anoté algunas en una libretita y a veces recordaba mirarla. Es muy útil usar la app Google Traslate, que incluso tiene la opción de traducir en vivo (sólo funciona con el diccionario ruso-ingles y hay que descargarse el paquete del idioma).
Otra alternativa para entender los carteles fue bajarme una imagen con el abecedario en cirílico (como el que está más arriba) y sus correspondientes letras occidentales. De esa manera, sabía en qué estación del metro bajarme o qué significaba un cartel en un museo. Con el abecedario guardado en el celular, podía salir del paso.
Por otra parte, los libros de frases (o phrasebooks) son útiles para aprender oraciones breves. Lonely Planet tiene varios y otras marcas de guías de viaje también. No vi muchos ruso-español, casi todos tienen una versión ruso-inglés.
Finalmente, algunos gestos siempre son útiles, sobre todo a la hora de comer. Con mi novio preferíamos ir a los lugares donde elegís tu propia comida y te la van sirviendo en una bandeja. Eran muy populares tanto en Moscú como en San Petersburgo. Así, viendo lo que estaba servido, podía señalar lo que quería y luego pagar en la caja. Por suerte, los números son iguales a los nuestros 🙂
Y si todo esto te parece demasiado lío, siempre podés contratar un tour por Moscú en español. Hay varios para elegir.
Pero no te asustes: ¡no es imposible viajar a Rusia sin hablar ruso! Si yo lo hice y sobreviví a la crisis que tuve ni bien llegué al país (hasta pude ir de shopping), vos también podés.
—
Hola Nair;
Trataste de hablar en español?
Quizas le tengan bronca al ingles pero con español tengan mas paciencia!
Muy buena data.
No, no intentamos hablar otro idioma.
muy buen blog
Gracias! 🙂