El Victoria and Albert Museum es más que un museo, es una historia de amor. Es una de las atracciones turísticas más importantes de Londres y, tal vez, una de las más románticas.
Algo bueno de Londres es que tiene muy buenos museos y que éstos son gratis para todo el público: el British Museum, la National Gallery y el Tate Modern son algunos ejemplos. Pero el Victoria and Albert Museum, más allá de grandioso, es un museo romántico y dedicado a las artes decorativas.

Un poco de historia
El museo abrió sus puertas en 1852, siguiendo el éxito de la Exhibición Universal del año anterior. En sus inicios fue conocido como el Museo de los Manufactureros. Su principal función fue hacer del arte algo accesible para todo el mundo, incluyendo las clases trabajadoras del Inglaterra y el resto del Reino Unido, e inspirar a los diseñadores y manufactureros británicos.

El museo se trasladó al edificio actual en 1857 y adquirió el nombre South Kensington Museum, dado por el área donde se encontraba: el barrio de Kensington de Londres.
Su colección inicial se expandió rápidamente con magníficas piezas de arte decorativo: objetos hechos en metal, muebles, telas y otros adornos de distintos períodos históricos. También fue completada con obras de arte como dibujos, pinturas, impresos y esculturas.

Gracias al estado del mercado artístico del momento, el museo pudo adquirir importantísimas obras y tuvo que añadir varios edificios con estructuras de hierro y techos de vidrio, que serían temporales, para albergar toda su colección. Estos edificios sobrevivieron y son pruebas vivientes del esplendor de la época victoriana.

En 1899, la entonces reina Victoria colocó la primera piedra de un nuevo edificio que funcionaría como fachada y entrada principal. El museo fue re-bautizado como lo conocemos hoy: Victoria and Albert Museum, en honor a la reina que todavía ocupaba el trono y a su difunto y amado esposo, que admiraba y apoyaba las artes.

¿Quienes fueron Victoria y Albert?
Como adelanté más arriba, fue una pareja real británica del siglo XIX. Pero, más que ser parte de la historia de la realeza, fueron parte de una historia de amor.
Victoria era, por así decirlo, una candidata poco probable para el trono. Su padre, quien había fallecido poco después de su nacimiento, era el príncipe Eduardo de Kent, cuarto hijo del rey Jorge III. Siendo mujer y con varios tíos varones en la línea de sucesión, Victoria estaba lejos de ser heredera. Hasta que en 1837 falleció el rey Guillermo IV, su tío paterno. Como no tenía hijos legítimos que pudieran heredar el trono, éste pasó a su sobrina, Victoria de Kent.
Así, con 18 años, se convirtió en reina del Reino Unido y Emperatriz de la India.
Antes de que Victoria fuese reina, su tío materno, el rey Leopoldo I de Bélgica, comenzó a hacer planes para casar a la heredera con Albert, su propio hijo. Es decir, quería casarla con su primo hermano (en la época era común). Si bien a ella le gustaba la idea, no estaba lista para casarse ya que era muy joven.
Obviamente el tío siguió insistiendo y los dos jóvenes se gustaban, así que Victoria le pidió matrimonio a Albert en 1839 y se casaron al año siguiente. Se dice que los dos estaban profundamente enamorados y que tuvieron un matrimonio feliz, con un fruto de nueve hijos.
Alber murió a fines de 1861 de fiebre tifóidea, lo que devastó a la reina Victoria, ya que había perdido a su amante y compañero. Tanto lo amaba que vivió de luto y vestida de negro hasta el fin de sus días, al fallecer en 1901.
El Victoria and Albert Museum en la actualidad
El V&A, como se lo conoce popularmente, continuó creciendo durante el siglo siguiente a su apertura. Además de agrandar su colección histórica, fue adquiriendo objetos contemporáneos comenzando con un conjunto de muebles Art Nouveau de 1900.
Las obras que alberga el V&A datan de, por lo menos, 3000 años atrás y provienen de casi todo el globo: Europa, Norteamérica, Asia y África.
También tiene piezas británicas exhibidas en las British Galleries, donde se pueden apreciar muebles, textiles, platería y cerámicas originarias de este imperio.

Un ejemplo de las exhibiciones britanicas son las obras arquitectónicas que se ubican en la sala del Palladianismo y sus combinaciones con el barroco, que estaba muy de moda en el Reino Unido durante el siglo XVIII. Ejemplos son la maqueta de la iglesia St-Mary-le-Strand (cuyo edificio real se encuentra cerca del King’s College de Londres) y Parlour from 11 Henrietta Street, una sala de recepción de una vivienda de dicha época. Ambas fueron realizadas por el arquitecto James Gibbs.
El museo tiene siete plantas en total (mapa digital y mapa para imprimir). Sus colecciones están divididas no sólo por continentes sino también por tipo de objetos y ocasión: Materiales y técnicas, Europa, Asia, Moderno y Exhibiciones expeciales.
La colección de muebles y objetos decorativos de todo tipo es increíble, sobre todo por el nivel de conservación de objetos con cientos de años de antigüedad.
Hay una sala, en The Weston Cast Court, donde se muestran reproducciones de obras artísticas famosas a nivel mundial. Las mismas se fueron acumulando en este museo con el fin de acercar el arte mundial a los ciudadanos de Londres, que generalmente no podían viajar a Florencia, por ejemplo, para ver el David de Miguel Ángel.

Entre la colección del Sudeste Asiático hay varios objetos de las cortes tailandesas entre los años 600 1910, como este garuda tailandés, muy similar a los que vi en varios templos de Tailandia.

También se exhiben obras medievales y renacentistas, desde la caída del Imperio Romano hasta la fundación de la Europa moderna.
El museo también cuenta con una colección de dibujos, pinturas y objetos decorativos de los años 1800 a 1900, tanto del continente europeo como de América.

Si querés ver su colección online, podés hacerlo en este link. En el V&A se exhiben prendas de moda de diversas épocas, fotografías, pinturas, joyas, cerámicas y todo tipo de objetos decorativos.
El V&A es bastante interactivo. Podés probarte algunas prendas de vestir (yo me puse una cofia, mi novio un traje de Papa y parte de una armadura), así como usar objetos y diseñar otros, como un escudo real o joyas de una corona (podés jugar un rato a que sos de la realeza).

También hay actividades para chicos, que es algo muy importante porque los nenes no suelen aguantar mucho la atención en un museo.

Usualmente hay exhibiciones especiales que abarcan distintos períodos históricos. Si bien el museo es gratuito, esas exhibiciones requieren el pago de una entrada.
Info útil
Entada: gratuita. Las exhibiciones especiales tienen costo.
Tours: los hay gratuitos y pagos. Más info, acá.
Horario: todos los días de 10:00 a 17:45 hs, excepto los viernes que cierra a las 22:00 hs. Las exhibiciones cierran 15 minutos antes del horario de cierre. Hay una entrada por un túnel –que conecta con el tube con el nivel 0 del museo– que cierra cinco minutos antes del horario del cierre.
Página web: www.vam.ac.uk

Cómo llegar
Dirección: Cromwell Road, London, SW7 2RL (esquina con Exhibition Rd).
Llegar en underground (o tube): la estación más cercana es South Kensington. Como dije antes, hay un túnel que te lleva directo al museo desde el tube.
En bus (colectivo): por la puerta del museo pasan las íneas 430, 14, 74, 414, C1, N74 y N97 (estos últimos dos, que son nocturnos, pueden servir cuando el museo cierra tarde).
El barrio: el V&A está ubicado en un barrio muy acaudalado de Londres (South Kensington), donde vas a ver mansiones increíbles y autos carísimos estacionados como si nada. Está cerca del Royal Albert Hall, donde hay conciertos, y del Kensington Palace y sus jardines. Está al lado del National History Museum y a unas cuadras de Harrod’s y del Hyde Park.
Excelente nota. … y precioso museo.
Gracias, pa! 🙂
A mi me impresionó más el Museo de Arte Decorativo de Buenos Aires que el de Londres porque el palacio en el que se encuentra ya es en si mismo, una obra de arte. Lo tenian todo pensado, como por ejemplo poner puertas falsas para mantener la simetria. Tuvimos la suerte de hacer una visita guiada, con la directora del museo, exclusivamente fijandonos en los detalles del edificio. Una maravilla.
Saludos
Este museo fue uno de mis favoritos en Londres sin dudas! Muy lindo el blog 🙂
Muchas gracias, Ivana!