En agosto de este año hicimos una escapada a Mendoza. Ya les contamos algo en este post y les mostramos el video del vuelo de ida. En esta ocasión, les queríamos compartir cómo fue la vuelta a Buenos Aires.
El vuelo partió del aeropuerto de Mendoza a las 21:43 y llegó a Aeroparque, en Buenos Aires, a las 23:15 hs, dando un total de tiempo en el aire de una hora y media.
Al ser un vuelo nocturno, la visibilidad no era la mejor, como podrán ver en el video. Apagan las luces al despegar y al aterrizar y, siendo el vuelo tan breve, pasamos casi todo el tiempo con las luces mínimas dentro de la cabina.
Sí prendieron las luces al momento de servir los snacks, que se trataba de un mix de frutos secos y bebidas, ya sean frías o calientes. En mi caso, pedí una Coca Cola light y Seba también se pidió un café.
Como el avión, un Boeing 737, no tenía pantalla, no había entretenimiento abordo. Sin embargo, para un vuelo tan corto, no me parece nada tan terrible. En el Embraer 190 que fuimos a la ida, sí había pantallas y entretenimiento, aunque creo que uno no llega a sacarle provecho en trayectos menores a dos horas.
Los asientos eran bastante cómodos y el espacio entre fila y fila permite que uno se mueva, dentro de lo razonable en un avión. No es la primera vez que viajo en un 737 de Aerolíneas Argentinas, así que no era novedad para mí.
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